Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños
MANIFIESTO

El 23 de septiembre se cumplirán 111 años de la aprobación de la primera ley en el mundo contra la prostitución infantil (Argentina). Por eso, la ONU eligió esta fecha en 1999 para conmemorar el Día Internacional contra la Explotación Sexual y la Trata de Mujeres, Niñas y Niños, recordándonos que esta lucha es universal y sigue siendo urgente.
La trata con fines de explotación sexual es una de las violencias más crueles contra los derechos humanos. Es la expresión más extrema de la desigualdad y la mercantilización de los cuerpos de mujeres y niñas, atentando contra su libertad, su integridad y su dignidad. Y nos interpela como Sociedad. Lejos de ser un problema lejano, sigue siendo una realidad que nos atraviesa.
Los datos son demoledores. Según la UNODC, el 96% de las víctimas de trata con fines de explotación sexual son mujeres y niñas, muchas de ellas menores. En España, la situación es especialmente grave: somos uno de los países europeos donde más mujeres son prostituidas. El 39% de los hombres españoles ha acudido a la prostitución al menos una vez en su vida, el doble que la media europea. Esta demanda alimenta el negocio de la trata y coloca a nuestro país como puerta de entrada, destino y tránsito de víctimas, especialmente mujeres migrantes en situación de gran vulnerabilidad.
El Informe Global sobre Trata de Personas de 2022 confirma que la explotación sexual sigue siendo uno de los principales fines de la trata, con un 38,7% de los casos identificados. De las más de 51.000 víctimas registradas en el mundo, el 60% son mujeres y niñas, y de ellas, el 91% sufren explotación sexual. En España, el CITCO registró en 2023 que el 97,6% de las víctimas de trata sexual son mujeres y niñas. Datos que nos dejan un titular dramático: la trata tiene rostro de mujer y de niña.
La prostitución y la trata son dos caras de la misma moneda. No puede haber trata sin prostitución, ni prostitución sin trata. No puede haber trata con fines de explotación sexual sin la existencia de un sistema de prostitución que normaliza la compra y venta de cuerpos. Por ese motivo, desde el PSOE reafirmamos nuestro compromiso abolicionista. La libertad y la igualdad de las mujeres son incompatibles con que sus cuerpos sean comprados y vendidos.
Un reciente macroestudio en España estima que 114.576 mujeres están en situación de prostitución. La cifra real sea probablemente aún mayor, pero este dato nos da una medida escalofriante de la magnitud del problema.
La tecnología ha abierto un nuevo frente. Internet y las redes sociales se han convertido en plataformas de captación, control y venta de mujeres y niñas. Tanto el Informe TIP 2024 del Departamento de Estado de EEUU, como el estudio del CITCO advierten de la urgencia de crear marcos legales internacionales frente a la explotación sexual en línea. La trata se reinventa en el entorno digital y tenemos la obligación de responder.
España está avanzando con pasos firmes. El Gobierno ha impulsado el Anteproyecto de Ley Orgánica Integral contra la Trata y la Explotación de Seres Humanos, que aborda no solo la dimensión penal, sino también la prevención, la sensibilización, la detección temprana y la asistencia integral a las víctimas.
Queremos garantizar su reparación, queremos proteger especialmente a mujeres migrantes y menores y queremos situar los derechos de las víctimas en el centro de la acción pública.
Pero aún queda camino. Es urgente aprobar esta ley y asegurar su correcta aplicación para perseguir eficazmente el proxenetismo, desarticular las redes y ofrecer a las víctimas un horizonte de vida digna. Además, debemos reforzar la educación en igualdad, especialmente entre los jóvenes, para desactivar la demanda de prostitución, así como cooperar internacionalmente ante un delito que no conoce fronteras.
El futuro exige valentía y compromiso sostenido. Tenemos que trabajar con instituciones educativas, organismos internacionales y la sociedad civil para garantizar inclusión social, económica y laboral a las víctimas, ofreciéndoles oportunidades reales para rehacer sus vidas.
Este 23 de septiembre, renovamos nuestro compromiso: luchar por la dignidad, la libertad y los derechos de todas las mujeres, niñas y niños víctimas de trata y explotación sexual. Queremos una sociedad en la que el cuerpo y la sexualidad de las mujeres no se compren ni se vendan, y donde las generaciones futuras crezcan libres de explotación, en igualdad y con esperanza.