Informaciones tendenciosas e interesadas desde el Centro Penitenciario de Ceuta
OPINIÓN
"La repulsa se dirige, específicamente, a aquellas fuentes que utilizan los medios de comunicación para difundir mensajes manipulados, interesadamente incompletos o directamente falsos"
Me presento: soy el autor del escrito de repulsa dirigido a la Delegación del Gobierno, el cual envió en un archivo adjunto junto con el justificante de registro,por las diferentes manifestaciones recogidas en diversos medios sobre la situación del Centro Penitenciario de Ceuta y el principal actor en la recogida de firmas entre los trabajadores del centro, firmas que aumentan diariamente y que demuestran públicamente el sentimiento de la mayoría de la plantilla.
En primer lugar, quiero dejar absolutamente claro que esta crítica no va dirigida hacia los medios de comunicación, ni hacia los profesionales que los integran.
Es justo reconocer su labor esencial en la construcción de una sociedad informada, su compromiso con el análisis riguroso y su papel indispensable en la defensa de la libertad de información.
Soy un trabajador del Centro Penitenciario de Ceuta con casi 40 años de servicios a mis espaldas, que ha tomado esta iniciativa fruto de la indignación ante la tergiversación de nuestra realidad y de una serie de acontecimientos para la defensa de los intereses de unos pocos, que no dudan en poner en la picota a dos excelentes profesionales, trabajadores de la empresa de mantenimiento externa a los que se pretende vilipendiar su labor para ajustar las cuentas personales de algunos con la Dirección del Centro… y no todo vale.
La repulsa se dirige, específicamente, a aquellas fuentes que utilizan los medios de comunicación para difundir mensajes manipulados, interesadamente incompletos o directamente falsos. Son estas fuentes, actuando desde la sombra y sin asumir responsabilidad pública, las que distorsionan la realidad y generan confusión.
Estas prácticas que buscan instrumentalizar a los medios para promover agendas ocultas o influir de forma indebida en la opinión pública las reprobamos firmemente. Y exigimos a esas fuentes un comportamiento ético, transparente y responsable.
Tampoco tengo interés alguno en defender al Equipo Directivo. Como otros compañeros, no comparto algunas de las decisiones que desde esta dirección se han tomado y no es mi intención defenderlos, pues considero que son capaces de hacerlo por si mismos si así lo consideran.
Por ello quiero dejar claro que en ningún caso he sido impulsado o animado a realizar este escrito, salvo por muchos de mis compañeros de trabajo.
Poner el acento en una presunta promoción del mismo por la Dirección es una muestra más de la miseria moral de quienes envían notas de prensa llenas de falsedades a los medios y son incapaces de firmarlas.
¿Por qué? Púes porque ellos mismos son conscientes de sus falacias, que utilizan para erosionar a la Dirección, disfrazándolas de críticas, o presuntas informaciones sindicales.
Nada más lejos, no son críticas, son mentiras.
El escrito dirigido a la Delegación del Gobierno es una muestra de nuestro hartazgo, dañan la imagen del Centro, de sus trabajadores, se menoscaba la seguridad del establecimiento, se genera alarma social, crean un mal ambiente laboral y todo ello de forma infundada, con informaciones sesgadas o inciertas.
Las pruebas las debe de aportar quien acusa, donde esta el informe que acredita que el incendio fortuito que padecimos fue una negligencia como aseveran, o es solo su opinión.
Que módulos se han cerrado desde la apertura del Centro, ya lo contesto yo, ninguno. Afirmar que se han cerrado módulos por problemas de mantenimiento es mentira.
La falta de personal es una afirmación correcta, la única verdad que les he escuchado o leído, es una verdad que sufre la Institución a nivel general.
En Ceuta la sufrimos desde la apertura del Centro, es un mal endémico del mismo y mientras no se produzca un aumento de la RPT nos imposibilita poder afrontar el abrir más prisión, pero no es de ahora, viene de 2017.
Dónde están las presuntas denuncias a la Inspección Penitenciaria, o es que no hay ninguna y esta entra de oficio, como es su obligación, ante el suceso del incendio o siempre que se da una circunstancia que se sale del habitual funcionamiento de cualquier Centro Penitenciario, como es el caso.
E interesadamente, una vez más, se envía una información sesgada a los medios para generar alarma y ganar una batalla en su guerra personal con la Dirección.
Si todo lo que afirman es verdad, que firmen todas aquellas informaciones que publican o que aporten la documentación necesaria para contrastarlas.
Rafael Ortiz Montalvo.