¿Tuvo España su propio nudo gordiano?

COLABORACIÓN

De la espada de Alejandro Magno a la pluma de Fernando

VII de la mitología a la realidad

Alejando Magno cortando el nudo.
Alejando Magno cortando el nudo. | CEDIDA

Alejandro Magno

Alejandro Magno, en el año 334 a. C., inició la conquista de Persia, adentrándose en Asia Menor con su ejército macedonio. Un año más tarde, en 333 a. C., conquistó Frigia (actual Anatolia, Turquía).

Para llegar a lo que deseamos relatar, tendremos que retroceder a principios del siglo IV a. C., fecha en que los habitantes de Frigia “democráticamente” consultaron al oráculo para conocer quién debía ser su rey. Los oráculos estaban considerados como intermediarios entre hombres y dioses.

El oráculo señaló que deberían nombrar rey al primer hombre que pasara por la puerta de la ciudad subido en un carro; el primero que la atravesó fue Gordias, que entró montado en su carro tirado por bueyes.

Una vez coronado rey, Gordias, con el fin de agradecer al oráculo, ofreció el carro al templo de Zeus, atando su lanza y el yugo con un nudo tan difícil de desatar que hasta los cabos del mismo quedaban en su interior.

Poco tiempo después, Gordias fundó una ciudad a la que puso por nombre Gordio. En algunos libros sobre mitología, el rey Midas era hijo de Gordias y ambos fundaron esta ciudad.

Según la leyenda, el que desatara el nudo conquistaría Asia. Como hemos señalado, Alejandro Magno llegó a Frigia en el 333 a. C. Al conocer dicha leyenda, Alejandro acudió directamente al templo de Zeus; durante un buen rato intentó de todas las formas poder desatar el nudo, lo que no le fue posible.

La espada de Alejandro Magno

Alejandro Magno cortando el nudo.
Alejandro Magno cortando el nudo. | CEDIDA

Con el fin de no perder más tiempo en el intento, sacó su espada y cortó el nudo de un solo tajo. Tras cortar el nudo, al parecer dijo: “Tanto monta, cortar como desatar”.

Después, desde Gordio, Alejandro partió hacia Tarso, capital de Cilicia, al sur de Anatolia (Turquía), y de allí a Issos, cumpliéndose la profecía al derrotar al imperio persa de Darío III en noviembre del 333 a. C. y conquistando la mayor parte de Asia.

Fernando VII

Fernando VII.
Fernando VII. | CEDIDA

La Ley Sálica

Las Leyes Sálicas, en un principio, fueron el código legal de los francos salios (a ello se debe su nombre), código compilado y publicado en latín en el siglo V d. C., durante el reinado de Clodoveo I (481 d. C. - 509 d. C.).

Entre estas leyes había una que excluía a las hijas de heredar tierras de la familia; solo los hombres podían heredarlas.

Dicha ley fue actualizada en la Francia moderna, periodo entre el siglo XV y el comienzo de la Revolución Francesa (1792), con el fin de excluir a las mujeres de la sucesión al trono; A partir de aquí fue conocida como ley sálica.

Felipe V de España quiso imponer la ley sálica que estaba en vigor en Francia; ante la fuerte resistencia de las Cortes, instauró en 1713 la Pragmática Sanción, también conocida como Agnación Rigorosa o de Sucesión Fundamental. Por dicha ley, solo podrían reinar las mujeres si el rey no tenía hijos, hermanos o sobrinos varones, o bien si la línea sucesoria masculina quedaba extinguida. La diferencia con la ley francesa era que esta prohibía por completo la sucesión femenina.

Fernando VII contrajo matrimonio en cuatro ocasiones.

La primera, el 4 de octubre de 1802, con María Antonia de Nápoles, su prima, que falleció el 21 de mayo de 1806 sin descendencia.

Para no alargar el escrito, pasamos al final de la Guerra de la Independencia o Guerra del Francés (1808-1814). Durante esta guerra, la familia real española vivió prácticamente como prisioneros de guerra en Francia.

El 22 de marzo de 1814 regresó Fernando VII a España. Dos días más tarde lo haría su hermano Carlos María Isidro, debido a estar como rehén en Perpiñán hasta saber que las últimas tropas francesas habían abandonado España.

Tras recuperar el trono, el rey Fernando VII comenzó a conceder a su hermano Carlos honores y cargos, conforme a su rango, pero también responsabilidades políticas. Carlos fue nombrado generalísimo de los ejércitos, coronel de la brigada real de carabineros, hermano mayor de la Maestranza de Ronda, gran prior de la Orden de San Juan de Jerusalén y tuvo que dirigir el Palacio Real y el control de la capital durante las ausencias cortesanas del monarca, así como presidir el Consejo de Estado y el Consejo de Guerra, siendo igualmente presidente de la Junta Central de Caballería, lo cual le puso en contacto con la élite política y militar durante más de quince años.

Esto hizo que parte del ejército y políticos lo consideraran como el heredero al trono.

El segundo matrimonio de Fernando VII tuvo lugar dos años después de terminar dicha guerra; fue el 20 de septiembre de 1816 con María Isabel de Braganza, su sobrina. De esta unión nació una niña el 21 de agosto de 1817, María Luisa Isabel, que falleció el 9 de enero de 1818. Su esposa, María Isabel de Braganza, falleció el 26 de diciembre de 1818. Fernando VII seguía sin descendencia.

El tercer matrimonio fue el 20 de octubre de 1819 con María Josefa de Sajonia; Fernando VII era su tío segundo. María Josefa de Sajonia falleció el 18 de mayo de 1829; tampoco en esta unión hubo descendencia.

Su cuarto y último matrimonio se celebró el 11 de diciembre de 1829 con María Cristina de Borbón Dos-Sicilias, su sobrina. De esta unión nacieron dos hijas.

Isabel de Borbón, futura Isabel II, que nació el 10 de octubre de 1830.

María Luisa Fernanda de Borbón, que nació el 30 de enero de 1832.

Con fecha de 29 de marzo de 1830, Fernando VII, durante el primer embarazo de su esposa, proclamó la Pragmática Sanción, que fue publicada el 3 de abril, promulgando la de 1789 de su padre Carlos IV, pero que no entró en vigor, ya que nunca fue publicada debido a la política exterior de España. La de Carlos IV anulaba la de 1713 de Felipe V.

La Pragmática de 1789 tenía como objetivo instituir nuevas normas o leyes de sucesión al trono, que permitirían que las mujeres pudieran heredar la Corona. Esto cambiaba de modo significativo el sistema de sucesión tradicional de España.

A principios de septiembre de 1830, Fernando VII enfermó. Temiéndose que la muerte del rey provocaría el levantamiento de los partidarios de su hermano Carlos María Isidro, al que consideraban heredero al trono de España, María Cristina trató de atraer al infante Carlos con la proposición de un matrimonio de uno de sus hijos con la heredera Isabel, y él sería nombrado regente, a lo que se negó Carlos. Solo quedaban dos soluciones: la derogación de la Pragmática Sanción con la renuncia al trono de Isabel a favor de Carlos o el estallido de la guerra civil.

La pluma y firma de Fernando VII

El 16 de septiembre de 1832, el rey Fernando VII empeoró estando en el Palacio de la Granja, Segovia.

Temiendo su pronto fallecimiento, el ministro de Gracia y Justicia, Francisco Tadeo Calomarde, junto al embajador en Nápoles, Antonini, y el obispo de León, Joaquín Alcorta, presionaron a la reina María Cristina para que el rey anulara la Pragmática Sanción, con la amenaza de una muy probable guerra civil en la que no contaría con el apoyo del ejército.

El rey firmó la anulación el 18 de septiembre de 1832, lo que dejaba a su hermano Carlos María Isidro como heredero al trono de España.

Cuando la infanta Luisa Carlota, hermana de la reina regente María Cristina, fue advertida de esto, intervino para evitarlo, trasladándose urgentemente con su esposo desde Sevilla a La Granja, donde consiguió que el rey revocara el decreto, decreto que no había sido publicado (ya que el rey lo había firmado con la condición de que no apareciese en la Gaceta de Madrid hasta después de su muerte).

Existe otra versión; en ella se señala que la infanta Carlota, a su regreso a La Granja, rompió el decreto derogatorio y abofeteó al ministro Calomarde, a lo que este contestó: “Manos blancas no ofenden”. Una vez restablecido el rey, el ministerio fue destituido y Cea Bermúdez volvió a ser la persona de confianza del rey.

La confirmación de la Pragmática Sanción de Fernando VII salió publicada en La Gaceta de Madrid el 1 de enero de 1833.

El 29 de septiembre de 1833 falleció el rey Fernando VII.

Con todo esto, el hermano de Fernando VII, Carlos María Isidro, quedaba apartado del trono de España.

La firma de la Pragmática Sanción de 1830 sería la causa de tres guerras civiles, las guerras carlistas: la primera 1833-1839, la segunda 1846-1849 y la tercera 1872-1876, que causaron miles de muertos.

¿Tuvo España su propio nudo gordiano, ahora conocido como Pragmática Sanción de 1830?

Si hacemos una comparación entre el “Nudo Gordiano” y la “Pragmática Sanción de Fernando VII de 1830”, que causó una problemática situación sucesoria en España con motivo de la Ley Sálica, por la que no podían reinar las mujeres, ese obstáculo era el (nudo), que tuvo que cortar (firmar) el rey para que Isabel fuera reina.

¿Cómo se dice: “El fin justifica los medios”?

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