Fuentes penitenciarias aclaran a TAMPM que el teletrabajo ya funciona en la prisión de Ceuta
PRISIÓN FUERTE MENDIZÁBAL
Para evidenciar que el sistema ya opera en Ceuta, las fuentes consultadas señalan el caso de una funcionaria del centro cuya solicitud fue tramitada y autorizada recientemente
Fuentes penitenciarias del Centro Penitenciario de Ceuta han salido al paso este martes de la petición formulada por el sindicato Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), que solicitó la implantación del teletrabajo en las oficinas del establecimiento. Las mismas fuentes precisan que el sistema “ya se está aplicando” en el centro dentro de un programa piloto vigente desde hace meses.
Las fuentes consultadas explican que este modelo de trabajo a distancia surge tras la aprobación del Plan de Ahorro y Eficiencia Energética de la Administración General del Estado (AGE) por el Consejo de Ministros, un marco que abrió la puerta a su puesta en marcha en el ámbito penitenciario.
Según detallan, el programa aún no cuenta con una regulación específica mediante circular o instrucción, pero está operativo y permite a los funcionarios solicitar su incorporación de forma voluntaria. “No se trata de un mecanismo teórico ni pendiente de autorización futura; se encuentra en funcionamiento”, subrayan.
El procedimiento para acceder al teletrabajo parte de cada oficina. Son los propios funcionarios interesados quienes presentan una memoria o planificación conjunta que debe contemplar, como requisito imprescindible, la presencia física continuada de al menos un empleado por turno. De este modo, en departamentos con cuatro trabajadores, el sistema podría autorizarse para dos de ellos siempre que quede garantizado el servicio presencial.
Las mismas fuentes precisan que los funcionarios que teletrabajan deben cubrirse entre sí, y que esta modalidad excluye la posibilidad de realizar doblajes y, por tanto, de acumular jornadas. El límite máximo permitido es de dos días de trabajo remoto por semana.
Para su ejecución, además, es necesario que el empleado disponga de las herramientas informáticas adecuadas. Todas las oficinas del centro podrían acogerse al sistema salvo la de Gestión, que por el momento carece de los medios tecnológicos suficientes.
El proceso de autorización implica que la Dirección del Centro evalúe la solicitud presentada por cada oficina. Si la considera viable, la remite a la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias, que hasta ahora —según estas fuentes— ha aprobado todas las propuestas elevadas desde Ceuta. En caso de que la experiencia no cumpla las expectativas, la Dirección tiene capacidad para revocar la medida.
Las fuentes penitenciarias reconocen que el modelo es “mejorable” y que ciertos aspectos, como la imposibilidad de realizar doblajes o acumular horas, deberían revisarse para que la modalidad responda mejor a los principios de flexibilidad y eficiencia energética.
Añaden que se están llevando propuestas al grupo de trabajo correspondiente, del mismo modo que hacen otras organizaciones del ámbito penitenciario, con el objetivo de perfeccionar la implantación del teletrabajo y garantizar su correcta adaptación a las necesidades del servicio.
Para evidenciar que el sistema ya opera en Ceuta, las fuentes consultadas señalan el caso de una funcionaria del centro cuya solicitud fue tramitada y autorizada recientemente. “No es necesario reclamar algo que ya está en marcha; el teletrabajo está operativo y disponible para quienes cumplan los requisitos”, concluyen.