El IES Abyla, primer destino del Punto Violeta contra la violencia sexual

Puntos Violeta

El instituto ha acogido el inicio de la campaña con la que la Consejería de Servicios Sociales trasladará la actividad de sensibilización por 26 centros educativos y espacios frecuentados por jóvenes

Un alumno del IES Abyla atiende a las formaciones del Punto Violeta contra las agresiones sexuales
Un alumno del IES Abyla atiende a las formaciones del Punto Violeta contra las agresiones sexuales | Reduan Dris

Ceuta/ La Consejería de Sanidad y Servicios Sociales ha presentado este viernes en el IES Abyla la campaña itinerante del Punto Violeta, una iniciativa destinada a la prevención de las agresiones sexuales entre la población joven y la promoción de relaciones basadas "en el respeto y el consentimiento". La campaña, que se desarrollará durante los meses de octubre y noviembre, visitará un total de 26 centros educativos y espacios frecuentados por jóvenes, entre ellos institutos, la Universidad de Granada en Ceuta, bibliotecas públicas, el Centro de Educación de Personas Adultas y la Casa de la Juventud.

La presentación contó con la participación de la consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, y de la educadora social y experta en violencia sexual, Alba Lorite, quien imparte los talleres formativos que acompañan cada parada del Punto Violeta. A lo largo de la mañana, Lorite ofreció varias sesiones en el propio IES Abyla, donde el alumnado participó en dinámicas y ejercicios sobre los conceptos básicos relacionados con la violencia sexual y la importancia del consentimiento.

Benzina destacó que la prioridad este año es “abarcar todos los espacios donde están los jóvenes”, con la intención de acercar la información y los recursos de prevención al entorno cotidiano de la juventud. “Queremos estar presentes en todos los lugares donde se mueven los jóvenes: en la universidad, los institutos, las bibliotecas o la Casa de la Juventud”, explicó la consejera. “El objetivo principal es prevenir las agresiones sexuales y ofrecer herramientas para actuar ante ellas, tanto si se sufren en primera persona como si ocurren a nuestro alrededor”.

La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, y de la educadora social y experta en violencia sexual, Alba Lorite, durante la presentación de la campaña del Punto Violeta
La consejera de Sanidad y Servicios Sociales, Nabila Benzina, y de la educadora social y experta en violencia sexual, Alba Lorite, durante la presentación de la campaña del Punto Violeta | Reduan Dris

La responsable autonómica insistió en que la campaña no se limita a ofrecer información, sino que busca también “cambiar mentalidades”. “Queremos concienciar sobre la forma respetuosa de relacionarnos. A veces hemos normalizado conductas que, sin darnos cuenta, derivan en violencias sexuales. Es fundamental sensibilizar y enseñar a detectar esas situaciones antes de que ocurran”, señaló. Durante las sesiones, el alumnado participa en dinámicas adaptadas a su edad, con el fin de fomentar una reflexión cercana y participativa. Según Benzina, “cada actividad se adapta al colectivo juvenil para que se identifiquen con el lenguaje y los ejemplos que usamos, y puedan reconocer comportamientos inapropiados o riesgos en su entorno de ocio”.

Romper prejuicios

La educadora social Alba Lorite explicó que una parte esencial del trabajo del Punto Violeta consiste en romper los prejuicios sobre su función. “Muchos jóvenes llegan pensando que el Punto Violeta solo está ahí para actuar cuando ya ha ocurrido una agresión”, señaló. “Pero en realidad somos un espacio de información, sensibilización y acompañamiento, un lugar donde pueden acudir a resolver dudas, conocer recursos o hablar si lo necesitan. Cuando lo entienden, se sienten más tranquilos y receptivos”.

Lorite destacó también el impacto de los datos que se comparten durante los talleres, especialmente en lo relativo a la baja tasa de denuncias. “Cuando les explicamos que cerca del 90 % de las agresiones sexuales no se denuncian, se sorprenden. Creen que la mayoría de los casos llegan a la policía o a los tribunales, y no es así. Eso les ayuda a tomar conciencia de la magnitud del problema y de que la violencia sexual no se limita a situaciones extremas o nocturnas”, indicó.

Un alumno del IES Abyla completa un crucigrama contra la violencia sexual, una de las actividades del Punto Violeta
Un alumno del IES Abyla completa un crucigrama contra la violencia sexual, una de las actividades del Punto Violeta | Reduan Dris

En los talleres, las actividades se diseñan para mantener la atención y favorecer la participación. Una de las más utilizadas es un crucigrama en el que las palabras clave están relacionadas con la violencia sexual o con la prevención. “Cada pista que damos lleva a una reflexión o a un dato. Al final, todas las palabras conducen a un término central: el consentimiento”, explicó Lorite. “Porque esa es la base de todo. Enseñar qué significa realmente consentir es el núcleo de esta campaña”.

La especialista subrayó que es esencial entender el consentimiento más allá de lo verbal. “No siempre se dice ‘sí’ o ‘no’ con palabras. El lenguaje corporal también comunica. Si una persona está desconectada, insegura o incómoda, hay que parar y preguntar. Consentir significa querer participar libremente, no aceptar por miedo, presión o vergüenza. Eso es lo que tratamos de transmitir”, señaló. Lorite también abordó uno de los temas más sensibles: la estigmatización de las víctimas. “Todavía cuesta mucho erradicar esa mentalidad. Persisten prejuicios sobre la hora, el lugar o el consumo de sustancias cuando ocurre una agresión. Todo eso sigue utilizándose para cuestionar a la víctima y no al agresor”, lamentó.

Benzina coincidió en que la educación y la información son las herramientas más efectivas para combatir esa cultura. “Cada año notamos un cambio positivo. Los jóvenes empiezan a hablar de estos temas con más naturalidad y empatía. Por eso seguiremos trabajando, ampliando los escenarios y reforzando la presencia del Punto Violeta en los espacios juveniles”, aseguró. La consejera añadió que el balance de los últimos años ha sido “muy satisfactorio” y que el equipo de educadoras percibe un aumento real en la sensibilización social. “Quienes antes tenían una mentalidad más cerrada, ahora entienden la importancia del respeto, del consentimiento y de la empatía. Es un proceso lento, pero está dando resultados”, afirmó.

Punto Violeta en el IES Abyla
Punto Violeta en el IES Abyla | Reduan Dris

La campaña itinerante del Punto Violeta, que se prolongará hasta finales de noviembre, combina acciones de sensibilización con la entrega de materiales informativos, folletos, flyers y pequeños objetos de merchandising con mensajes de prevención. El objetivo es reforzar la presencia visual de la iniciativa y facilitar el acceso a la información sobre recursos de apoyo y atención ante casos de violencia sexual. “Vamos a seguir estando donde estén los jóvenes”, concluyó Benzina, “porque solo desde la educación, la empatía y la información podremos construir una sociedad más igualitaria y libre de violencia sexual”.

 Únete al canal de El Pueblo de Ceuta en WhatsApp, síguenos en FacebookInstagram y Twitter, y ACTIVA la CAMPANA DE NOTIFICACIÓN que aparece en la parte inferior para recibir al instante las últimas noticias, alertas y exclusivas directamente en tu móvil o en tu ordenador

También te puede interesar

Lo último

stats