Indecisión en el MDyC: Duas puede sentarse como diputado del partido en el próximo pleno

El horizonte para el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (MDyC) se prevé gris ante un escenario en el que cualquier paso puede salirle caro. Los localistas llevan un año convulso en el que han pasado de ‘muletas’ oficiales del Gobierno a no apoyar los Presupuestos para 2026, pero no es este aspecto el que puede provocar mayores grietas en el seno de la formación. La entidad con sede en Hadú aún sopesa el futuro de Mohamed Ali Duas -detenido a finales de enero en la Operación Hades por estar supuestamente relacionado con el famoso narcotúnel- tras su puesta en libertad. El todavía diputado, que se aferra a su acta, puede sentarse en el próximo pleno como miembro del partido que lidera Fatima Hamed, que no ha dado el paso de apartarlo ni ha formalizado ninguna medida definitiva, según la información confirmada por este diario.

La contundencia del partido lleva días en entredicho. Los localistas solo se pronunciaron sobre la entrada en prisión de Duas unos días tras su detención después del ‘chaparrón’ que sobrevolaba al grupo en una comparecencia en la que Hamed, junto a los demás miembros, se limitó a expresar que había que dejar que la Justicia actuara. Dar declaraciones por aquel entonces era una obligación a la vista del escándalo que supuso a nivel local, aunque el asunto se ha ido dejando pasar y el diputado ya no está entre rejas. 

Fue el cuatro de febrero, todavía con la ‘bofetada caliente’ de la entrada en prisión de Duas, cuando el partido envió a los medios una nota de prensa. Los localistas celebraron un Comité Ejecutivo para tratar “de manera urgente” la situación de su diputado, que dejaba solo con dos sillas al MDyC en la Asamblea. 

“Tras la reunión del máximo órgano de decisión de la formación se procedió a la suspensión cautelar de Ali Duas como militante del partido al haber decretado la Audiencia Nacional prisión provisional”, explicaban por aquel entonces. También informaron de que se estaba trabajando para trasladar a las juntas generales el relevo en cuanto a la representación en los distintos consejos de administración, así como en las comisiones informativas. 

Presumían desde el MDyC de haber actuado de una manera “orgánica, rápida y transparente”, pero la suspensión cautelar acordada tras el ingreso en prisión de Duas fue una medida provisional que no implicaba ni siquiera su expulsión del partido. El ‘castigo’ hasta ahora ha sido la prohibición de participar en órganos de la formación, la imposibilidad de votar ni ser elegido internamente o no poder representar al grupo en actos.

Ahora el dilema para los localistas se centra en decidir si se levanta la suspensión cautelar, si se mantiene o si se inicia un expediente de expulsión que obligaría a Duas a pasarse al cada vez más engrosado grupo de los no adscritos, bancada determinante para que salieran adelante los Presupuestos de la Ciudad Autónoma para 2026 que rechazaron MDyC, PSOE, Vox y Ceuta Ya!.

Hoy día, al no haberse adoptado una resolución definitiva sobre su situación orgánica, el diputado continúa adscrito al grupo, que puede ver el próximo mes cómo se sienta en su bancada un investigado por una operación de narcotráfico en colaboración con Marruecos que causó un gran impacto a nivel nacional e incluso internacional. Duas, además, estuvo en la cárcel en los años 90 por delitos también relacionados con las drogas.

Este diario ha podido saber que Hamed ha movido hilos para que Duas entregara su acta de diputado, un elemento que, según fuentes consultadas, el político quiso mantener porque pensaba que, entre otras cosas, por temas de arraigo podría favorecerle la puesta en libertad provisional hasta que se celebre el juicio.

La Ciudad Autónoma poco puede hacer, por lo que está a la espera de los próximos movimientos del MDyC en relación al diputado, que no puede ser expulsado de la Asamblea debido a que el reglamento solo lo permite para los políticos ya condenados. 

El grupo que lidera Hamed, ya sin la sintonía -ni la posición de ventaja- que mantuvo con el Gobierno, afronta en pleno periodo navideño una encrucijada: sostener a Duas puede pasarle factura ante la opinión pública; integrarlo garantiza un escaño más en los plenos; y una eventual expulsión podría incluso acabar favoreciendo al Ejecutivo local, como ha ocurrido hasta ahora con los diputados no adscritos.