La ruta migratoria del Estrecho se ha cobrado la vida de 139 personas este año
Informe
Un informe elaborado por la oenegé Caminando Fronteras constata un incremento de los intentos de llegada y de los episodios mortales en los cruces a nado hacia Ceuta
Caminando Fronteras ha estimado en 3.090 el número de migrantes que han perdido la vida entre el 1 de enero y el 15 de diciembre de este año en las rutas de acceso a España. La investigación cifra en 139 las personas fallecidas en la ruta del Estrecho. Además, el trabajo de la oenegé constata un incremento de los intentos de llegada y de los episodios mortales, especialmente en la ruta argelina y en los cruces a nado hacia Ceuta. Estos datos están contenidos en el informe “Monitoreo Derecho a la Vida 2025”, hecho público este lunes por la organización humanitaria.
Las 3.090 muertes que contabiliza el informe suponen un descenso del 70,3% con respecto a las registradas durante 2024, año en el que la entidad estimó en 10.400 los fallecidos o desaparecidos.
Según la información proporcionada por la organización, 1.037 migrantes desaparecieron cuando transitaban la ruta mediterránea y otros 1.906 en su intento por alcanzar Canarias a través de la ruta atlántica. Entre los fallecidos, Caminando Fronteras incluye tres muertes acaecidas en la valla de Ceuta, dos de nacionalidad sudanesa y un camerunés.
El informe de la oenegé detalla que de las 139 víctimas contabilizadas en el Estrecho el 24% son niños y adolescentes. “La proporción de fallecidos pertenecientes a la infancia asciende este año respecto a 2024, que estaba en el 20% -se asegura en el documento- Este dato sitúa a la infancia y la adolescencia como uno de los grupos más afectados y vulnerables en esta ruta”.
Caminando Fronteras identifica como una de las formas de tránsito más peligrosas las que protagonizan prácticamente a diario los niños y adolescentes marroquíes que tratan de entrar a nado en Ceuta. El informe considera como causa de estas migraciones el malestar “profundo y estructural” de la juventud del país vecino. Además, la organización asegura que esta vía, aunque en un porcentaje mucho menor, también es utilizada por migrantes originarios de Argelia, Túnez, Bangladesh y Pakistán. Bangladesíes y pakistaníes suelen utilizar pequeñas embarcaciones en lugar de cruzar a nado.
Caminando Fronteras advierte de que la presencia de mujeres y niñas es un fenómeno en crecimiento que marca una transformación en el perfil migratorio de esta zona.
La ruta atlántica, la más letal
El informe sigue señalando la ruta atlántica hacia Canarias como la más letal. Con todo, la oenegé explica que, en conjunto, el número de víctimas mortales ha sido menor debido al descenso en el número de intentos de cruce hacia España y a que las tragedias han afectado a embarcaciones con menos personas a bordo. “El descenso en el número de intentos de cruces migratorios hacia el Estado español durante 2025 no ha implicado una reducción de los peligros que enfrentan las personas en ese tránsito”, subrayan los autores del estudio.
Según detalla el documento, se ha abierto una ruta “más lejana y más peligrosa” hacia Canarias con salidas desde Guinea Conakry. En las expediciones que frecuentan esta vía, más de la mitad de las embarcaciones están ocupadas por mujeres, niños, niñas y adolescentes.