Vivas reivindica el espíritu de consenso de la Transición en el Día de la Constitución
DÍA DE LA CONSTITUCIÓN
El presidente de la Ciudad subraya que los líderes de 1978 eligieron el diálogo frente a las presiones y las críticas para alcanzar un pacto de reconciliación nacional.
El presidente de la Ciudad, Juan Vivas, presidió este sábado el acto institucional con motivo del Día de la Constitución, una conmemoración que, según destacó, permite reconocer la vigencia y la trascendencia del texto constitucional que desde 1978 ha sustentado “el periodo más prolongado de estabilidad, libertad y progreso de nuestra historia contemporánea”.
Durante su intervención, Vivas subrayó que la Constitución cumple hoy 47 años consolidada como “la obra política más determinante” de la etapa democrática de España. Recordó que su aprobación no fue un episodio fortuito, sino el resultado de un proceso colectivo en el que confluyeron factores decisivos, entre ellos la voluntad de la sociedad española, unos liderazgos políticos comprometidos y el legado de generaciones que trabajaron con sacrificio para abrir el camino de la libertad.
El presidente destacó que, a finales de los años setenta, la sociedad española mostró una clara determinación de avanzar hacia un horizonte de convivencia, dejando atrás enfrentamientos y divisiones que habían marcado el pasado. Ese deseo, señaló, se sustentaba en la necesidad de “olvidar para no olvidar”, de cerrar heridas sin renunciar a la memoria histórica y de superar definitivamente la idea de “las dos Españas” que tanto inspiró a figuras como Goya o Machado.
Esa voluntad de mirar hacia el futuro con esperanza —explicó— fue el motor que impulsó un proyecto nacional basado en la unidad, el trabajo conjunto y la ilusión compartida por construir un país mejor.
La responsabilidad de los actores políticos
Vivas dedicó una parte significativa de su discurso a reivindicar el papel de los líderes políticos de la Transición. Subrayó que aquellas generaciones de dirigentes supieron interpretar la demanda social de concordia y darle forma mediante un proyecto constitucional que apostó por el diálogo, el entendimiento y la generosidad recíproca.
“En un momento crucial de nuestra historia, en una verdadera encrucijada, fueron capaces de firmar un pacto de reconciliación nacional que muchos consideraban imposible”, recordó. Ese logro, añadió, no solo marcó un hito interno, sino que también proyectó al exterior una imagen renovada de España, admirada por su capacidad para alcanzar acuerdos entre posiciones tradicionalmente enfrentadas.
Vivas destacó que el consenso —un término que calificó como uno de los más mencionados en la época y símbolo del espíritu de la Transición— implicaba entender la política como un ejercicio de renuncia mutua en beneficio del bien común. “Se trataba de ceder para que el resultado fuera de todos y de nadie en particular”, explicó.
Sacrificio, presiones y firmeza democrática
El presidente también puso en valor el coraje de quienes protagonizaron este proceso, recordando que no fue un camino exento de dificultades. Muchos de los artífices del pacto constitucional, señaló, tuvieron que afrontar presiones externas, incomprensiones y críticas, e incluso algunos fueron tildados de traidores dentro de sus propias filas políticas.
A pesar de ello, insistió Vivas, mantuvieron firme su convicción de que el diálogo, la moderación y la búsqueda de acuerdos eran el camino que mejor servía a los intereses de España. Esa decisión, dijo, debe ser recordada y reivindicada como uno de los grandes hitos de la historia democrática del país.
Un legado vigente y una celebración con pleno sentido
El presidente defendió la legitimidad de la celebración del Día de la Constitución y la necesidad de mantener vivo el espíritu que hizo posible la norma fundamental. “Estamos aquí para celebrar la Constitución con total legitimidad y para recordar que nada de lo logrado fue fruto de la casualidad”, afirmó.
En su conclusión, Vivas llamó a preservar los valores de la concordia, el entendimiento y la responsabilidad institucional que guiaron a los constituyentes. A su juicio, estos principios siguen siendo esenciales para afrontar los desafíos del presente y del futuro, y para garantizar una convivencia basada en la libertad, la igualdad y el respeto.