Vivas reivindica la “unidad de los ceutíes” y “proclamar la españolidad de Ceuta es necesario e inevitable”
PLENO - SESIÓN DE CONTROL
Vivas enumera las “siete columnas” que, a su juicio, deben sostener la estrategia nacional para Ceuta y responde a Mustafa que la españolidad “no depende de quién gobierne, sino del Estado”
Ceuta/ El presidente de la Ciudad Autónoma de Ceuta, Juan Vivas (PP), ha defendido este viernes en el Pleno que proclamar la españolidad de Ceuta es “necesario, conveniente e inevitable”, en respuesta a la interpelación presentada por el portavoz de Ceuta Ya!, Mohamed Mustafa, sobre si el Gobierno considera innecesaria esa defensa.
Vivas abrió su intervención con dos precisiones dirigidas a Mustafa, insistiendo en que ni él ni ningún miembro de la Asamblea son “idiotas” y reclamando un debate “sosegado, tranquilo y responsable”. En su opinión, la cuestión afecta no sólo al presente de Ceuta, sino también “a España y a su política de Estado”.
El presidente ceutí negó que exista contradicción alguna entre afirmar que “Ceuta es España hasta la médula” y, al mismo tiempo, reclamar una protección reforzada frente a riesgos específicos.
Recordó que en la ciudad concurren “condicionantes y amenazas” que no se dan en otras partes del país, especialmente de naturaleza geopolítica.
En este sentido, explicó que reafirmar la españolidad cumple una función clara: disipar dudas, evitar factores de desconfianza y fortalecer la percepción de estabilidad entre quienes quieren vivir o invertir en Ceuta. “Hay gente que lo cuestiona —advirtió— y no hay que irse muy lejos para verlo”.
Vivas subrayó que, junto a la afirmación simbólica, se necesita una política de Estado para garantizar la integridad y la soberanía de Ceuta. Recordó que Marruecos no reconoce la soberanía española y que incluso en la opinión pública nacional pueden surgir dudas, además de episodios recientes como la crisis de mayo de 2021.
A juicio del presidente, esa política de Estado puede admitir matices entre formaciones, pero no su necesidad. Negó que Mustafa o su grupo defiendan algo distinto: “Usted y yo pensamos lo mismo: que Ceuta es España y que se necesita una política de Estado”.
Durante su intervención, Vivas desglosó lo que considera los siete pilares —las “siete colinas”, en alusión al nombre histórico de Ceuta— sobre los que debe sostenerse esa política nacional: igualdad real en calidad de vida, presencia vigorosa del Estado, un modelo económico estable, una frontera funcional, límites realistas a la acogida migratoria, comunicaciones asequibles y un régimen económico y fiscal eficaz.
Además de estos elementos tangibles, subrayó la importancia de “lo intangible”, especialmente la unidad. “Todos los ceutíes debemos ser una sola voz a la hora de defender nuestra españolidad”, afirmó, lamentando que no siempre haya ocurrido en momentos críticos.
El presidente insistió también en la necesidad de respetar el Estatuto de Autonomía y su referencia expresa a la diversidad multicultural. Consideró “incomprensible” que haya representantes públicos que juren el Estatuto pero luego “no comprendan, ni respeten, ni aprecien” esa pluralidad.
Otro factor clave para Vivas es la “confianza en Ceuta”. Sostuvo que esta confianza se construye afirmando que la ciudad “no corre peligro” y recordando que su españolidad no depende de quién gobierne ni en Ceuta ni en Madrid: “Depende del ordenamiento constitucional y del Estado, sea cual sea el color político del Gobierno”.
Por este motivo, aseguró que siempre recibe “con respeto institucional” al presidente del Gobierno, sea del partido que sea, por su condición de garante de la Constitución y, por tanto, de la españolidad de la ciudad.
Vivas defendió igualmente la importancia de la lealtad institucional, que en el caso de Ceuta —por su singularidad geográfica, demográfica y política— considera “una necesidad imprescindible y no una opción”.
El presidente concluyó reafirmando que la españolidad de la ciudad es “incuestionable” y que su defensa forma parte tanto del discurso político como de la estrategia estatal. Recordó que Ceuta figura expresamente en la Estrategia de Seguridad Nacional aprobada en 2021, lo que a su juicio demuestra la coherencia entre lo que él defiende y lo que sostiene el propio Estado.