Vox acusa al Gobierno de perpetuar el “día de la marmota” con unos presupuestos continuistas

El portavoz del Grupo Parlamentario Vox en la Asamblea de Ceuta, Juan Sergio Redondo, ha cargado este viernes contra el proyecto de Presupuestos de la Ciudad para 2026 durante el pleno de aprobación definitiva, al considerar que no responde ni a las necesidades reales de los ceutíes ni a un modelo de transformación económica y social, sino que consolida, a su juicio, “los presupuestos de Juan Vivas”, presidente de la Ciudad Autónoma.

Redondo ha iniciado su intervención con un tono irónico, felicitando las fiestas navideñas a los ciudadanos que seguían la sesión a través de los medios y las redes sociales, y criticando que el Gobierno local vuelva a presentar las cuentas fuera de los plazos legales, algo que, según ha denunciado, se repite de forma sistemática cada año.

El portavoz de Vox ha asegurado que el debate presupuestario no gira en torno a los intereses de Ceuta ni de sus ciudadanos, sino que responde a la continuidad de un modelo que, en su opinión, solo beneficia a “los mismos de siempre” y mantiene privilegios enquistados desde hace más de dos décadas. “No estamos ante un error puntual, sino ante la continuidad de un modelo agotado”, ha afirmado para justificar la enmienda a la totalidad presentada por su grupo.

Uno de los principales reproches ha sido el incumplimiento reiterado de la legalidad presupuestaria, al presentar las cuentas fuera de plazo, lo que, según Redondo, distorsiona el debate democrático y limita los derechos de los diputados a la hora de presentar y tramitar enmiendas. A su juicio, esta falta de rigor en la forma refleja también una ausencia de planificación en el fondo.

En cuanto al contenido, Vox ha calificado el presupuesto de “continuista”, al entender que reproduce las mismas partidas y políticas de ejercicios anteriores. Redondo ha subrayado la elevada dependencia de transferencias estatales y fondos europeos, sin que exista, según ha dicho, un plan serio para diversificar la economía, atraer inversión privada o fortalecer el tejido productivo local.

El portavoz también ha criticado el aumento de la presión fiscal, con un incremento de casi 17 millones de euros en la recaudación por IPSI y subidas en tasas municipales como la de basuras. Según Vox, esta estrategia responde a la necesidad de sostener un modelo que no genera riqueza y que termina, a su juicio, castigando a familias y empresas en un contexto económico complicado.

Otro de los ejes del discurso ha sido el crecimiento del asistencialismo, que Redondo ha vinculado al aumento de la pobreza en la ciudad. A su entender, el incremento de las partidas destinadas a ayudas sociales evidencia un fracaso político, al sustituir oportunidades de empleo y desarrollo por un sistema que “cronifica la vulnerabilidad”.

Especial atención ha dedicado Vox al gasto destinado a la atención de menores extranjeros no acompañados y a la inmigración ilegal, que supera los 16 millones de euros, una cifra que Redondo ha calificado de “desproporcionada” y que, según ha señalado, resta recursos para atender las necesidades de las familias ceutíes y de los servicios esenciales.

En este contexto, el portavoz ha denunciado el abandono de áreas como educación, sanidad, juventud y vivienda, así como la falta de ejecución de inversiones en las barriadas, lo que, a su juicio, se traduce en deterioro urbano, inseguridad y desconfianza ciudadana. “Presupuestar sin ejecutar es una forma de engaño institucional”, ha sostenido.

Frente a este escenario, Vox ha defendido su alternativa basada en nueve ejes estratégicos, entre ellos la reducción de impuestos, la lucha contra el desempleo, la prioridad nacional en las ayudas, el apoyo a la familia, un plan integral de barriadas, la eficiencia administrativa, el refuerzo de la sanidad y la defensa de la identidad cultural y nacional.

Redondo ha cerrado su intervención con un discurso de fuerte carga política, asegurando que lo que se aprueba en el pleno no es el presupuesto de la ciudad, sino el de un modelo que, en su opinión, ha renunciado a transformar Ceuta. “Nada es eterno”, ha concluido, advirtiendo de que, según Vox, el actual sistema tiene un final y apelando a la paciencia y al tiempo como factores de cambio.