Ceuta ha experimentado 188 casos de SIDA desde el principio de la epidemia
SIDA
Este lunes, 1 de diciembre, se conmemora el Día Mundial del SIDA. Una enfermedad que ha dejado, en Ceuta, algo menos de 200 positivos
El 28 de junio de 1959 moría en New York Ardouin Antonio. Era un ciudadano de origen haitiano, de 49 años de edad y marino de profesión, cuyo nombre hubiera pasado completamente desconocido para la historia de no ser por la causa de su fallecimiento: Pneumocystis carinii. Una extraña enfermedad pulmonar provocada por un hongo externo al ser humano que parasita las defensas del cuerpo hasta hacerlo vulnerable a prácticamente cualquier cosa y convertir en letal hasta el más simple resfriado. La muerte de Antonio, no obstante, llegaba décadas después de que un extraño virus hubiera circulado en Leopoldville (actual Kinshasha) ocasionando muertes. Aquello se descubrió décadas después: en los años 20 del pasado siglo, el mundo andaba en periodo de entreguerras, recuperándose de los efectos de la gripe de Kansas -mal llamada española, al ser los medios de nuestro país los que más informaban al respecto- y lo que ocurriera en el antiguo Congo Belga no parecía muy digno de la atención de medios y gobernantes internacionales.
El caso es que Antonio, cuyos pulmones quedaron conservados ante la rareza de su enfermedad para estudios posteriores, puede ser considerado como el paciente cero de lo que vendría décadas después. Hay que ir hasta 1981 cuando dos cariacontecidos cientíricos, Robert Gallo y Luc Montagnier, comparecen para informar sobre los resultados de sus trabajos de investigación sobre una extraña neumonía que ha matado a cinco personas en San Francisco (California) y su área metropolitana. Los cinco presentan características muy similares a las de Ardouin Antonio y otra que les es común: todos son homosexuales. El mundo descubre, el mismo año del golpe de Estado fallido del 23 F o el caso de la Colza, la que sería una de las mayores pesadillas de las décadas siguientes: el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirido. Ha nacido el SIDA.
Aquello fue en abril: lo del 1 de diciembre como día mundial del SIDA es, simplemente, porque la fecha tiene mucha fuerza en términos de impacto, a las vísperas de unas semanas de comercio e interrelaciones como las que vienen. Es en ese 1981 cuando se detecta, en el hospital de la Vall D'Hebrón de Barcelona el primer caso de muerte de SIDA en nuestro pais. Es otro homosexual, de 35 años de edad, quien muere con síntomas muy parecidos a los de California. La epidemia ha cruzado el charco, pero pocos años despuës se desmonta el tópico de que solo homosexuales y drogadictos están en el punto de mira de la enfermedad. "El virus del pecado", como lo llamaron las mentes más obstusas de la época, también afecta a heterosexuales que mantienen relaciones esporádicas sin protección, a gente que tuvo la necesidad de recibir una transfusión sanguínea y la mala suerte de recibir sangre de una persona seropositiva -que no cero positivo: son cuestiones distintas, y esto no generó pocas confusiones- o de madres a hijos.
Desde entonces, generaciones enteras han vivido en todo el mundo con el miedo al contagio. Añadido, además, al estigma social: homosexuales y drogadictos eran los colectivos en los que más se transmitía la enfermedad, dura en los países avanzados pero devastadora en otros del tercer mundo o en vías de desarollo. Y como el coronavirus que hace un lustro encerró a la humanidad en su casa, se extiende por todos los lugares y rincones del país.
Ceuta no es una excepción. Según los últimos datos disponibles -de junio de este año- en nuestra ciudad 188 personas han contraído el virus desde aquel 1981. De ellas, 153 eran hombres y 34 mujeres. Treinta y cuatro, también, es el número de personas heterosexuales (22 hombres y 12 mujeres) que contrajeron el virus como consecuencia de alguna relación sexual. Hubo otros 111 casos de contagios como consecuencia del consumo de drogas por vía intravenosa, 3 por transmisión materno/infantil y 11 por causas no aclaradas o no respondidas. Los datos pertenecen al Ministerio de Sanidad. Solo Melilla presenta, con 113 casos, unos guarismos más bajos. Las más afectadas, las más pobladas: Madrid con 21.680, Cataluña con 17.579 y Andalucía con 13.170 casos son las más descatadas en el recuento de 90.669 casos detectados en España desde aquel caso en el hospital barcelonés.
Hoy, el SIDA se ha cronificado en nuestro país y en las naciones más avanzadas. No sólo eso: gracias al trabajo de la ciencia, con gente como Javier Martínez Picado -entre otros muchos- ya se puede hablar de curación del SIDA. Londres, Oslo o Estocolmo no son solo capitales europeas: son los nombres en clave de las ciudades en las que residían pacientes que merced al esfuerzo de la Ciencia, con liderazgo español, han conseguido no solo ampliar su calidad de vida sino, directamente, curarse. Aquella vacuna contra el SIDA por la que todo el mundo suspiraba hace décadas, con especial relevancia en un día como este 1 de diciembre en la que el virus parece ser ya una rémora del pasado y prácticamente ha desaparecido de toda agenda pública. Aunque, quizá, recordar lo que fue y es el Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida sea el mejor homenaje a quienes murieron por amar de una manera diferente, por caer en la trampa de las drogas o, simplemente, por recibir sangre de la persona equivocada. Y de advertir a los que vengan que aunque el enemigo aparente ser más débil que nunca, la confianza nunca puede ser una buena compañera...