CSIF critica que Ingesa excluya al 061 y al SUAP de la reducción de jornada

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha participado este miércoles en la mesa sectorial del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA), celebrada en Madrid, una reunión que concluyó con compromisos genéricos por parte de la administración, pero sin avances concretos ni plazos definidos, según denunció el sindicato.

Durante el encuentro se firmó el acuerdo de pacto con las organizaciones sindicales, acompañado del compromiso de INGESA con CSIF de convocar una mesa paritaria para desarrollar determinados puntos del texto. No obstante, la central sindical subrayó que, más allá de esta promesa, la reunión volvió a evidenciar la falta de decisiones efectivas en cuestiones clave para los profesionales.

Uno de los principales puntos de fricción volvió a ser la jornada laboral. INGESA mantuvo su postura de imponer su propia resolución y rechazó reducirla a 35 horas semanales, pese a la exigencia de CSIF de alinearse con el proceso de implantación de esta jornada en el conjunto de la Administración General del Estado, actualmente en negociación dentro del Acuerdo Administración-Sindicatos y ya desplegado por el Ministerio de Función Pública desde el pasado mes de enero.

El sindicato recordó que la jornada de 35 horas ya es una realidad en varios servicios de salud autonómicos, pero la administración se limitó a prometer una revisión futura sin concretar fechas. Además, confirmó una postura que CSIF calificó de “inflexible” al excluir expresamente a los colectivos del 061 y de los Servicios de Urgencias de Atención Primaria (SUAP), que seguirán regulándose por un pacto vigente desde 2007, cuya derogación reclama el sindicato.

En materia retributiva, CSIF instó a INGESA a abordar una revisión profunda de la productividad variable y manifestó su desacuerdo con la propuesta presentada por la administración, al considerar que mantiene importantes desigualdades salariales. En este contexto, el sindicato denunció la brecha existente en la productividad fija de las enfermeras, cuyo complemento mensual, de 1,83 euros, es diez veces inferior al de la siguiente categoría profesional.

Ante esta situación, INGESA reconoció la complejidad del problema y se comprometió a estudiar una revisión del sistema, sin detallar tampoco en este caso un calendario ni medidas concretas. CSIF insistió en la necesidad de corregir estas diferencias para garantizar una retribución más justa y equilibrada entre categorías.

Otro de los asuntos tratados fue el de las zonas de difícil cobertura. La administración descartó la creación de un complemento retributivo específico, aunque CSIF logró arrancar el compromiso de analizar medidas alternativas de carácter no económico, como la reducción a tres años del acceso a la carrera profesional y la facilitación de la estabilización de niveles para los trabajadores afectados.

Finalmente, el sindicato volvió a plantear la necesidad de dotar de vehículos a la Atención Primaria, una demanda histórica que recibió como respuesta una nueva promesa de estudio. Como cierre de la sesión, INGESA se comprometió también a revisar la diferencia del 20 % detectada por CSIF en el gasto sanitario entre los profesionales de Atención Primaria y Atención Especializada, una brecha que, según el sindicato, debería corregirse para garantizar ayudas iguales para todos los trabajadores del sistema.