Las enfermeras de INGESA cobran hasta 60 euros menos que las auxiliares por su productividad

Las enfermeras del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) continúan siendo, más de tres décadas después, el colectivo peor retribuido en el complemento de productividad fija. Así lo reflejan los datos incluidos en la resolución que desglosa la elaboración de las nóminas del personal correspondiente a 2024, documento al que ha tenido acceso El Pueblo de Ceuta y que da cuentas de una brecha salarial que afecta al personal de Enfermería en Ceuta y Melilla.

Este complemento, pactado en los años noventa junto a las tablas salariales, se ha mantenido prácticamente inalterado desde entonces y sitúa a las enfermeras en el escalón más bajo de toda la plantilla del INGESA. La cuantía es de 1,83 euros al mes, lo que supone apenas 21,96 euros al año. La siguiente categoría que menos percibe por este complemento es la de matronas, que se embolsa 11,90 euros mensuales, 142,80 al año.

La diferencia se hace especialmente evidente al comparar categorías que trabajan en los mismos servicios asistenciales. Una enfermera destinada en unidades de Hospitalización, Quirófanos, Urgencias, UCI o UVI cobra esos 1,83 euros mensuales por productividad fija. En cambio, una auxiliar de Enfermería en esas mismas unidades percibe 64,71 euros al mes, lo que equivale a 776,52 euros al año. La brecha alcanza así cerca de 63 euros mensuales, pese a que la enfermera pertenece al grupo A2 de la Administración General del Estado y la auxiliar al grupo C2, tres niveles por debajo en la clasificación administrativa.

Esta situación se repite en otros destinos. Las auxiliares de Enfermería en Servicios Centrales cobran también 64,71 euros al mes, mientras que las enfermeras en ese mismo ámbito se mantienen en los 1,83 euros. Incluso en Consultas Externas o Centros de Especialidades, donde las auxiliares perciben 40,31 euros mensuales, la diferencia sigue siendo notable.

El contraste es aún mayor si se comparan las cifras con las del personal facultativo. Un facultativo especialista de área cobra 541,11 euros al mes en concepto de productividad fija, lo que supone 6.493,32 euros al año. En la cúspide se sitúan los jefes de departamento, con 1.321,12 euros mensuales (15.853,44 euros al año), seguidos de los jefes de servicio, que perciben 1.181,08 euros al mes. En Atención Primaria, los médicos del Centro Coordinador de Urgencias, la Unidad Médica de Emergencias o el SUAP alcanzan los 617,88 euros mensuales.

La resolución de INGESA detalla también otros complementos en Atención Primaria y Especializada que consolidan estas diferencias, con coordinadores médicos, pediatras, odontólogos o psicólogos percibiendo cuantías muy superiores a las de Enfermería. Frente a ello, otros profesionales no facultativos como fisioterapeutas (24,78 euros al mes), técnicos especialistas (31,91 euros) o matronas (11,90 euros) superan ampliamente a las enfermeras en este concepto.

La única excepción dentro de la categoría de Enfermería se produce en determinados puestos de Urgencias y Atención Primaria. Las enfermeras del CCU, UME o SUAP perciben 386,70 euros mensuales, y las coordinadoras de Enfermería de equipos de Atención Primaria, 301,32 euros. Sin embargo, se trata de puestos concretos ligados a funciones de coordinación o dispositivos específicos, no de la situación general del colectivo.

La Mesa Sectorial

Esta brecha fue abordada recientemente en la última mesa sectorial celebrada en Madrid entre los sindicatos de Ceuta y Melilla y la dirección de INGESA. En materia retributiva, el sindicato CSIF instó a la administración a realizar una revisión profunda del sistema de productividad, mostrando su desacuerdo con la propuesta presentada por considerar que perpetúa importantes desigualdades salariales.

CSIF denunció expresamente la situación de las enfermeras, subrayando que su complemento mensual, de 1,83 euros, es diez veces inferior al de la siguiente categoría profesional. El sindicato considera que esta diferencia no se corresponde ni con la formación, ni con la responsabilidad ni con la carga asistencial que soporta el colectivo de Enfermería, especialmente en servicios de alta complejidad.

Ante estas críticas, INGESA reconoció la complejidad del problema y se comprometió a estudiar una revisión del sistema de productividad fija. No obstante, la administración no concretó plazos ni medidas específicas, lo que mantiene la incertidumbre entre los profesionales afectados.