Los médicos advierten de una huelga indefinida desde enero si el Ministerio no escucha
Huelga de médicos
El cuarto y último día de la tercera convocatoria de paro nacional en 2025 se ha saldado en Ceuta con todas las cirugías y siete consultas de Especializada canceladas. Medio centenar de facultativos han gritado por su estatuto marco propio a las puertas del HUCE
La huelga nacional de médicos de cuatro días convocada por la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) concluye este viernes con cero acuerdos alcanzados con el Ministerio de Sanidad, al que exigen una regulación propia de su profesión a través de un estatuto marco específico. Con la cartera de Mónica García se reunieron el jueves, logrando arrancarle el compromiso de seguir con la negociación en un nuevo encuentro agendado para el 17 de diciembre. En él, se centrarán en las seis demandas clave: un estatuto y una negociación propios, una clasificación profesional adecuada, una jornada laboral médica “justa”, el reconocimiento de la Medicina como profesión de riesgo, y garantías para evitar la movilidad forzosa y la exclusividad.
En Ceuta, las reivindicaciones han vuelto a retumbar en las paredes del Hospital Universitario de Ceuta (HUCE). En torno a medio centenar de facultativos ha participado en la concentración convocada por el Sindicato Médico de Ceuta (SMC) a las 11:30h a las puertas del clínico de Loma Colmenar, donde se han vuelto a cancelar todas las cirugías programadas, al igual que ocurriera durante las tres jornadas de huelga anteriores. Las Consultas Externas han atestiguado también las consecuencias de la pausa: se han anulado las citas previstas en siete servicios de Atención Especializada (Oftalmología, Alergología, Urología, Traumatología, Anestesia, Hematología y Otorrinolaringología).
El presidente del SMC, Enrique Roviralta, ha ofrecido los datos de seguimiento y ha remarcado que no se enorgullecen de las cifras: “No nos sentimos orgullosos de jornadas masivas de huelga. Todo lo contrario, insisto en que es un auténtico fracaso del que la administración es la única responsable”. Y aunque el colectivo reconoce no sentirse cómodo con estas medidas, se plantean prolongar las protestas hasta que sus peticiones sean atendidas por el Gobierno. Hablan, incluso, de la posibilidad de convocar una huelga indefinida a partir de enero. Así lo aseguró este viernes la delegada en Ceuta de la asociación Médicos Unidos por sus Derechos (MUD), Kumari Nanwani, que se sumó a la movilización del sindicato.
“Somos el único país del mundo donde nuestra profesión no tiene una regulación propia. No es un privilegio, es una necesidad. Necesidad para nosotros y, sobre todo, para el paciente. El médico es el garante de la salud del paciente”, resumió Roviralta. El otorrinolaringólogo aclaró que apoyan las mejoras laborales del resto de colectivos profesionales incluidos en el Sistema Nacional de Salud (SNS) y que con esta lucha por una regulación propia solo quieren que se haga justicia con sus particularidades. Recordó que el SMC estuvo presente en recientes concentraciones por la contratación en Ceuta de logopedas o que se posicionaron en favor de los técnicos de Rayos. “Lo que queremos es que se reconozcan nuestros 11 años de formación y nuestra responsabilidad clínica”, expresó.
“Nosotros tomamos decisiones de vida o la muerte en minutos. Si no, que le pregunten a los compañeros de urgencia o quirófano. Insisto, no es ningún tipo de privilegio el que pedimos, todo lo contrario”, remarcó. Roviralta se preguntó “qué privilegio es” hacer guardias de 24 horas -la única categoría sanitaria que las hace obligatoriamente-, trabajar “60 horas semanales”, sufrir “agresiones de pacientes” o tener la “responsabilidad” última sobre la vida de la gente. “Lo asumimos porque es nuestra vocación, nuestra responsabilidad con la sociedad. Lo único que pedimos es un estatuto médico y facultativo propio”, dijo el presidente del SMC, quien recordó que esta lucha también la libran por el resto de facultativos, entre quienes se encuentran farmacéuticos o químicos. “Pedimos un estatuto, porque igual que ocurre con los pilotos, los fiscales o los jueces, nuestra singularidad así lo exige”, resumió, para después añadir la demanda de la negociación propia en base a que “hay temas profesionales y técnicos que solamente nosotros, los médicos, podemos negociar con la administración”.
Los manifiestos
El colectivo quiere sentarse en una mesa de negociación con el Ministerio “compuesta exclusivamente por médicos, “que son los conocedores de la problemática” de su profesión, y así conseguir mejorar sus condiciones. Como jornadas ordinarias de 35 horas, al igual que exige el resto de los trabajadores de la administración. En la actualidad, ascienden a 48, y el departamento de Mónica García se limita a prometerles que la reducirán a 45. “Al parecer, los médicos, médicas, somos superhombres y supermujeres, que sí podemos hacer las horas que sean sin problema, no necesitamos descansar ni conciliar”, dijo la oftalmóloga Kumari Nanwani durante la lectura del manifiesto de MUD.
La especialista reclamó la consideración de la medicina como profesión de riesgo, al igual que el personal de vuelo, bomberos o policías. Lo justifica arguyendo que representan el colectivo que más vidas perdió durante la pandemia de COVID-19 o con la mayor tasa de suicidios y adicciones. También recordó la necesidad de que les computen todas las horas trabajadas. Hasta el momento, las largas jornadas de guardia no les son contabilizadas como hora trabajada para la jubilación.
Quieren que el tiempo extraordinario trabajado “sea voluntario e incentivado”, y que desaparezca la movilidad forzosa, según la cual la administración puede obligar a un médico a trasladarse a otro territorio por necesidades de personal. Reclaman que las plazas vacantes “sean objeto de cobertura inmediata”, y que se incentiven “los puestos de difícil cobertura”. “No es de recibo que en Ceuta se consiguiera esta calificación hace tres años y que, sin embargo, no se haya llevado a cabo”, comentó. Sobre la Atención Primaria, pidió que se garantice “una atención adecuada del paciente” y que para ello los doctores de familia dejen de atender “40 o 45 pacientes en una jornada”.
Tanto Nanwani como Roviralta aludieron a una de las polémicas que azotan a los colectivos de la Medicina y la Enfermería: la conocida popularmente como “prescripción enfermera”, término rechazado por el presidente del SMC, quien matizó este viernes que la nomenclatura oficial y precisa es “indicación, uso y autorización”. El Ministerio de Sanidad lleva años publicando guías que amplían las competencias asistenciales de las enfermeras autorizándolas a autorizar la dispensación de determinados medicamentos y productos sanitarios que antes solo podía indicar el médico, el único con la capacidad de prescribir -junto a odontólogos y podólogos-. En total, se han publicado hasta el momento nueve guías, dedicadas a permitirles indicar medicamentos para tratar heridas, hipertensión, quemaduras, diabetes o fiebre.
El Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) ha recurrido gran parte de ellas, al considerar que invade competencias de los facultativos. Kumari Nanwani puso esta mañana como ejemplo el tratamiento de las infecciones respiratorias. El protocolo elaborado por el Ministerio para la Enfermería “no incluye la auscultación pulmonar”, técnica básica para diagnosticar las infecciones, pero para la que las enfermeras no están formadas. Roviralta se limitó a informar de que el asunto está en manos del Consejo General, sin querer profundizar en la problemática.