Ceuta finaliza el año con casi 300 casos activos de violencia de género

Ya son 47 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas en España en lo que va de 2025. En la última recta del año, son 286 los casos activos en Ceuta por violencia de género, frente a los 291 del año pasado, una ligera bajada que la jefa de la Unidad contra la Violencia de Género de la Delegación del Gobierno en la ciudad, Livia Rosales, calificó este jueves de “no relevante”. Sí confirió importancia al casi medio centenar de víctimas de esta lacra que ha dejado a 35 niños y niñas huérfanos. “Una sola víctima ya es demasiada”, afirmó la socialista durante un acto celebrado en la sede de la institución de Plaza de los Reyes, celebrado a las 12:00h con la presencia de la delegada, Cristina Pérez, y de varios representantes de la administración. Sirvió para condenar el drama y homenajear a las víctimas con un minuto de silencio y la lectura de un manifiesto.

La convocatoria tenía como protagonistas a las dos últimas mujeres cuyos asesinatos han sido ya calificados de violencia de género. Los de Bushra, una mujer de 36 años asesinada presuntamente por su pareja en Tarragona, y a Natividad, de 48 años, víctima de un crimen similar en Valencia. Natividad era madre de cuatro hijos, todos ellos mayores de edad. No figuraban denuncias previas por violencia de género. Tampoco figuraban denuncias previas de Bushra, quien tenía cuatro hijos menores. “Nada puede reparar una pérdida de este tipo”, subrayó Livia Rosales en nombre del Ministerio de Igualdad y de las delegaciones y subdelegaciones del Gobierno en todo el país.

En su intervención, expresó el “rechazo absoluto” ante ambos asesinatos y trasladó el acompañamiento institucional “con respeto, cercanía y consideración” a las familias, amistades y personas allegadas a las víctimas. Rosales incidió en que Bushra y Natividad “no son estadísticas ni titulares”, sino mujeres cuya muerte pone de manifiesto que la violencia machista sigue presente en la sociedad.

De cara a las celebraciones de la Navidad y al ocio nocturno, la jefa de la Unidad anunció que se ha recordado a los locales de ocio la importancia de visibilizar los puntos violeta, mediante carteles y chapas con códigos QR, como espacios comprometidos contra la violencia. Además, está previsto iluminar la fachada de la Delegación del Gobierno en color morado, siempre que las obras lo permitan, como gesto simbólico de sensibilización. También se reforzará la vigilancia por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para prevenir agresiones sexuales.

El manifiesto

Durante el manifiesto garantizaron que las administraciones seguirán trabajando “con determinación y sin concesiones” hacia una sociedad más segura, igualitaria y libre de violencia contra las mujeres. Defendieron la respuesta a la negación de la violencia de género basada en políticas públicas y en la convicción de que la protección de las víctimas es una “obligación democrática”.

El acto puso también el foco en la especial vulnerabilidad que pueden sufrir algunas mujeres durante las fechas navideñas. Según explicó Rosales, el aumento de la convivencia, los cambios de rutinas y el aislamiento pueden intensificar situaciones de violencia ya existentes. “La violencia no entiende de fiestas ni de celebraciones”, advirtió, apelando a la necesidad de estar alerta, acompañar y no mirar hacia otro lado, ya que “intervenir a tiempo salva vidas y es una responsabilidad compartida”.

El manifiesto leído por Rosales recordó la disponibilidad del teléfono 016, operativo las 24 horas del día, todos los días del año, para ofrecer información, orientación y asesoramiento jurídico. También se mencionaron otros recursos de emergencia, como el 112, el 091 y el 062, así como la aplicación Alertcops, que permite solicitar ayuda enviando una alerta con geolocalización. Estos recursos están dirigidos tanto a las víctimas como a cualquier persona que detecte o sospeche una situación de violencia de género.

En las declaraciones ofrecidas por la jefa de la Unidad contra la Violencia de Género, hizo un llamamiento a la implicación de toda la sociedad, especialmente en estas fechas festivas. Aclaró que no se trata de que haya más violencia en Navidad, sino de que las circunstancias pueden favorecer que se intensifique. “Pasamos más tiempo en casa, hay menos apoyos externos y se producen cambios que pueden agravar situaciones de maltrato”, explicó.

Rosales se refirió al papel de familiares, amistades y vecinos ante posibles señales de alarma. Recalcó que la violencia de género no es un asunto privado, sino un delito público, y pidió intervenir de forma “sutil y respetuosa”, sin forzar a la víctima. “Yo te escucho, yo te creo y yo te acompaño”, resumió, recordando que el 016 también está disponible para quienes necesiten orientación sobre cómo ayudar sin revictimizar.