La ceutí que viajó al califato está en Ceuta y espera el archivo de su causa

YIHADISMO

Su abogado, Marcos García Montes, después de analizar los 20 tomos de procedimiento, pedirá en 2026 que se sobresea el caso porque “no hay ni colaboración ni enaltecimiento del terrorismo”

Una mujer con mascarilla camina por el campamento de Al Roj, en el noreste de Siria, en diciembre de 2022
Una mujer con mascarilla camina por el campamento de Al Roj, en el noreste de Siria, en diciembre de 2022 | J.I.MOTA

La ceutí Lubna Miludi -y su hijo de siete años, Abdelrahman- que viajó en 2014 a Siria para unirse al califato -en plena expansión en aquella época- del autoproclamado Estado Islámico (ISIS, por sus siglas en inglés) está de vuelta en la ciudad autónoma, según adelantó El Mundo y confirmó a El Pueblo de Ceuta el abogado de la joven de ahora 32 años, Marcos García Montes. El mediático letrado aseguró a este diario que pedirá el sobreseimiento de la causa en 2026 después de analizar detenidamente los 20 tomos de procedimiento. “No hay colaboración, ni formación, ni integración ni enaltecimiento del terrorismo. Es que no hay nada”, subraya la defensa de la joven, a la que el juez del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional decretó libertad provisional y con medidas de control mientras continúa la investigación.

Poco a poco van surgiendo más informaciones sobre Miludi después de su estancia en Siria desde el año 2014, adónde viajó para casarse con un combatiente francés que murió en un bombardeo en plena guerra. Desde la caída del último bastión de ISIS en el país, en la zona de Al Baghuz (noreste), gracias a la implicación de las fuerzas kurdo-árabes y del ejército estadounidense, las esposas y viudas del califato fueron agrupadas en campamentos de refugiados como Al Hol y Al Roj.

En un primer momento, Miludi fue, con las otras españolas Yolanda Martínez y Luna Fernández, evacuada al caótico y peligroso campamento de Al Hol, donde las reyertas y la cantidad de armas generaban un clima irrespirable. La mayoría de mujeres extranjeras fueron finalmente trasladadas a Al Roj, entre ellas la ceutí y las dos madrileñas; un recinto mucho menos problemático, aunque también con graves carencias y una rutina diaria precaria.

Niños en el campamento de Al Roj en diciembre de 2022
Niños en el campamento de Al Roj en diciembre de 2022 | J.I.MOTA

Fueron varios años los que pasaron las tres españolas que se unieron al califato hasta que, tras la mediación del periodista Javier Nart y el apoyo del Ministerio de Defensa y Exteriores, se preparó el retorno de las mujeres, previsto para enero de 2023. Según las informaciones transmitidas por aquel entonces, solo regresaron Martínez y Fernández. Las autoridades españolas argumentaron que desconocían su paradero y que Miludi no se presentó en el punto de encuentro. Las primeras especulaciones apuntaron a que la ceutí no quiso volver, aunque Montes lo desmiente tajantemente.

“No vino con Luna y con Yolanda porque el niño -Abdelrahman- estaba enfermo. Le picó un bicho en la mano y la tenía hinchadisima, por lo que la sacaron del campo de concentración -del campamento- para llevarla a otra ciudad a un hospital, donde estuvo unos días. Lo de que no quería venir es un rollo que se han montado”, argumenta García Montes.

Una “situación distinta”

No acudir al punto de encuentro aquel enero de 2023 le ocasionó una demora que no se saldó hasta el pasado 25 de noviembre, cuando el Departamento de Estado de Estados Unidos difundió una escueta nota de prensa en la que anunciaba la vuelta de Miludi.

“Con la ayuda del gobierno estadounidense, España repatrió a una mujer y a un niño del campo de desplazados de Al Roj en el noreste de Siria el martes 25 de noviembre”, rezaba el comunicado, que en el que también se agradecía la colaboración a las autoridades kurdas y se instaba a los países que tengan a sus nacionales aún en la zona a que realicen las repatriaciones cuanto antes.

Al llegar a España el pasado 25 de noviembre, Miludi fue detenida por la Comisaría General de Información de la Policía Nacional y puesta a disposición de la Audiencia Nacional, según explica García Montes.

El Juzgado Central de Instrucción número 1 decretó para ella la puesta en libertad provisional con medidas de control mientras se desarrolla la investigación por yihadismo que terminará previsiblemente en un juicio. Abderrahman, su hijo de ahora 8 años, fue ingresado en un centro de la Comunidad de Madrid, pero ya está junto a la mujer y sus familiares, según confirma su abogado.

El escenario por el momento es imprevisible, ya que las españolas Yolanda Martínez y Luna Fernández llegaron a España y pasaron cerca de un año en prisión preventiva por delitos de terrorismo. El caso de Miludi, al parecer y según cuenta su letrado, es diferente, ya que la joven ceutí simplemente habría viajado a Siria para casarse con un yihadista francés que murió en batalla, pero mantenía un perfil bajo y, siempre según García Montes, no hacía proselitismo ni colaboraba con los integristas. En cualquier caso, el juez decidió, tras tomarle declaración, no mantenerla entre rejas como hizo con las dos madrileñas.

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