La frustración de las Brigadas Verticales: limpian Ceuta a diario y los vertidos vuelven a aparecer

Ceuta/ En los taludes de Zurrón, entre maleza, ramas y basura, los operarios de las Brigadas Verticales llevan semanas retirando toneladas de residuos que otros arrojan sin pudor. Son trabajadores de la empresa pública Tragsa y, aunque su labor se extiende por toda la ciudad, reconocen que en algunos puntos la batalla contra la suciedad parece no tener fin, según transmiten a este diario.

Durante todo el verano, los equipos han actuado en lugares de difícil acceso, cargando sacos a mano y subiendo muebles, colchones y escombros por pendientes casi verticales. Las imágenes tomadas por ellos mismos reflejan el esfuerzo físico y el tipo de vertidos que se encuentran: desde electrodomésticos abandonados hasta restos de obra y bolsas de basura acumuladas entre la vegetación.

“Nos frustramos mucho porque hay días en que dejamos una zona completamente limpia y, a los pocos días, vuelve a estar igual o peor”, explica Tarek Seddati, responsable del servicio. “No paramos, pero hay gente que no es consciente del trabajo que hay detrás ni del dinero público que cuesta volver una y otra vez al mismo sitio”.

Las Brigadas Verticales se ocupan de la limpieza de márgenes, cunetas y zonas no urbanizadas donde no llega el servicio municipal de recogida. Seddati asegura que en Ceuta hay lugares donde la acumulación de residuos es recurrente y apunta directamente a la falta de civismo: “No se trata solo de limpiar, sino de mantener. Si cada vecino cuidara su entorno, la ciudad estaría mucho mejor. Necesitamos más implicación vecinal, que la gente sienta los barrios como suyos”.

La situación en Zurrón, dice, es un ejemplo de ese contraste: una zona donde se ha trabajado sin descanso, pero donde los vertidos vuelven con frecuencia. “A veces salimos de allí con la sensación de haber perdido el día”, comenta. “Pero seguimos, porque si no lo hacemos nosotros, aquello se convierte en un foco de suciedad y riesgo sanitario”.

Pese a ese desgaste, el grupo recibió hace unos días una placa de reconocimiento durante el Día de la Policía Nacional, celebrado el pasado 2 de octubre en las Murallas Reales. El galardón premió su colaboración en distintos servicios conjuntos y su apoyo en intervenciones en las que fue necesaria su ayuda logística.

“Ese reconocimiento nos dio una inyección de fuerza”, afirma Seddati. “Nos hizo sentir que, aunque a veces parezca invisible, nuestro trabajo cuenta. Y eso nos anima a seguir”.