“Sigo sintiendo mariposas en el estómago cada mañana al servir a España”

Ceuta/ Federico José Navarro Quílez, el coronel delegado de Defensa en Ceuta, pronunció este jueves un discurso emotivo y de balance con motivo del XXIX aniversario de la Delegación, en el que subrayó el compromiso del personal civil y militar con el servicio público y la calidad en la atención a los ciudadanos.

“Puede parecer un acto más. pero para nosotros es un momento importante porque renovamos públicamente nuestra vocación de servicio a los ciudadanos de Ceuta y expresamos nuestro compromiso para seguir siendo una referencia por la calidad de los servicios que prestamos”, expresó.

Ante un auditorio formado por autoridades civiles y militares, Navarro repasó los logros del último año, entre ellos la atención presencial a más de 5.000 personas, la tramitación de más de 10.000 documentos, la gestión de 4,5 millones de euros en obras del Instituto de Vivienda, Infraestructura y Equipamiento de la Defensa y los dos procesos de selección de tropa y marinería en los que participaron más de mil jóvenes.

El coronel destacó también la colaboración institucional con la Ciudad Autónoma y el SEPE en programas de empleo para reservistas, así como las actividades de difusión de la cultura de defensa en centros educativos de Ceuta y de Marruecos. “Hechos, no palabras, como dice el lema de nuestro Regimiento de Ingenieros”, recordó.

En un tono más personal, Navarro agradeció también la entrega de su equipo: “Todo lo que hemos conseguido es gracias a hombres y mujeres, civiles y militares, con una disposición para el trabajo muy por encima de lo exigible. Me siento orgulloso de estar al frente de este equipo.”

El momento más emotivo llegó cuando el coronel aludió a la pasión que aún le inspira su labor. “El otro día oí decir a Fernando Romay que si después de años en un trabajo no sientes mariposas en el estómago, es hora de cambiar. Yo tengo que decirles que sigo sintiendo esa sensación cada mañana”, expresó Navarro.

El coronel felicitó a los condecorados y a los premiados del concurso escolar Carta a un militar español, y culminó su alocución con un gesto de orgullo compartido. “Les pido que, como manifestación de nuestro amor a España y en recuerdo de quienes dieron su vida por ella, griten conmigo: ¡Viva España! ¡Viva el Rey!”, concluyó, a lo que siguió un solemne y sonoro aplauso como antesala al cierre del acto.

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