'Tot bé': los clown más gamberros hacen reir al Revellín

¿Se puede hacer reir con solo dos palabras?. Rotundamente, si. ¿Es posible, en tiempos como los que corren, que los niños se rían o entretengan con algo que no necesite WiFi?. Sin duda. Y para muestra, un botón: lo ocurrido este domingo en el Teatro Auditorio del Revellín. Iba a ser un espectáculo callejero, pero finalmente la lluvia y el viento obligaron a que estos dos simpáticos clowns que hicieron las delicias del público asistente tuvieran que subirse al escenario del complejo diseñado por Álvaro Siza.

Los integrantes de Tot Be no son otra cosa que dos niños grandes. Que dejan rienda suelta a su creatividad, a su espíritu más canalla e infantil. No se trata solo de dos tipos haciendo malabares: lo que se ve en la actuación es el fruto de muchas horas de ensayo, de imaginación, de llevar al límite de lo físico una travesura. Que donde ellos se suben a una escalera y la manejan como si fuera una bola de papel, algunos nos hubiéramos partido la crisma.

Y no, no deja de ser una buena noticia que los clowns sigan llamando la atención de la gente más joven. Porque España siempre ha sido un país de grandes clowns, ese híbrido entre el payaso y el mago, que nos deja siempre una sonrisa en la cara. Una pregunta ¿qué hubiera sido del cine mundial sin un españolito llamado Marcelino Orbés Casanova no hubiera enseñado a un niño inglés llamado Charles Chaplin algunos trucos con un bastón y un gorro?.

'Tot be', en catalán y valenciano, significa "todo bien". A decir de verdad, a juzgar por la mirada risueña y curiosa del siempre exigente -y respetable- público infantil, si fue todo bien. Misión cumplida