Vero Pareja: "Las redes sociales son solo un pequeño porcentaje de mi vida real"

Ceuta/ La creadora de contenido e influencer ceutí Vero Pareja Miralles (@veroparemi) se ha convertido en una de las influencers más queridas del panorama digital gracias a su naturalidad, su humor cotidiano y una forma de comunicar que conecta de inmediato. Su éxito, nacido de manera inesperada durante el confinamiento, ha evolucionado hacia una comunidad sólida que valora su autenticidad, su visión de la moda y su manera de mostrar la vida real sin artificios. En esta entrevista, Vero repasa sus inicios, su evolución como creadora y los pilares que sostienen su crecimiento orgánico en redes.

P.- ¿Cómo empezó todo? ¿En qué momento supiste que tu contenido había despegado?

R.- Todo empezó de una manera totalmente inesperada. Durante el confinamiento, mi hija y yo grabamos un vídeo haciendo un bailecito para TikTok, simplemente por pasar el rato. De repente, ese vídeo se viralizó… y no solo ese: cada vídeo que subíamos juntas empezaba a explotar igual. Así fue como empezamos a crecer muy rápido en seguidores. Supe que mi contenido había despegado justo en ese momento, cuando los vídeos que hacíamos juntas empezaron a viralizarse sin parar. A la gente le llamaba muchísimo la atención que fuéramos madre e hija, pero pareciéramos hermanas, eso generaba sorpresa y curiosidad y hacía que entraran a ver más contenido. Con el tiempo, Claudia siguió con sus estudios, así que decidí continuar yo sola, ya era imposible abandonar a toda una comunidad que me seguía de forma incondicional. A partir de ahí, empecé a crear contenido por mi cuenta junto a mi marido, y el crecimiento siguió fluyendo de manera natural.

P.- ¿Siempre has sido así de natural y divertida o fue algo que encontraste en el proceso de crear contenido?

R.- La naturalidad siempre ha estado en mí. Nunca he tenido que “probarme” delante de una cámara ni inventarme un personaje. Yo soy yo, con mi forma de ser espontánea, y eso ha sido así desde el principio. Pero también es cierto que, a medida que vas creando contenido, vas evolucionando. Con el tiempo te sueltas más, te vas sintiendo más cómoda y descubres que puedes entregarte a la gente que te sigue de una forma más auténtica. Es como un crecimiento personal, cuanto más grababa, más conectaba conmigo misma y más natural fluía todo. Al principio no me sentía tan cómoda, es normal, pero con la práctica aprendí a ser yo misma delante de la cámara. Y eso es lo que, siempre recomiendo, que cada uno sea auténtico, que no intente copiar ni interpretar un papel, porque lo que realmente conecta es mostrarte tal como eres.

P.- ¿Crees que haber crecido como creadora desde Ceuta te ha dado un sello especial o diferente?

R.- La verdad es que no creo que el hecho de ser de Ceuta me haya dado un sello especial como creadora, porque al final las redes sociales son globales. Instagram lo ve gente de todas partes del mundo, y el contenido llega igual estés donde estés. No depende de la ciudad de origen, sino de lo que compartes y de cómo conectas con la gente. Eso sí, yo siempre he llevado a Ceuta por delante. Siempre digo de dónde soy y me siento muy orgullosa de mi tierra. En ese sentido, sí he querido que la gente conozca un poquito más mi ciudad a través de mí. Lo único que me ha condicionado alguna vez es el tema de las colaboraciones: al tener mi empresa aquí y no poder moverme siempre, algunas marcas necesitan firmas o envíos con plazos que desde Ceuta no siempre puedo cumplir. Pero más allá de esa parte logística, como “sello” no creo que influya. Al final, en redes se crece por el contenido y por la a tenticdad, no por la ubicación.

P.- ¿Cómo definirías tu relación con la moda?

R.- Mi relación con la moda es como la de dos mejores amigas. Para mí, la moda es una desconexión, un hobby que me llena y una de las cosas que más disfruto mostrar en mis vídeos. Me divierte y me permite expresarme de una manera muy natural. Me encanta poder inspirar a otras personas a través de algo que a mí me apasiona. Al final, la moda es mi herramienta para transmitir alegría, creatividad y confianza, igual que a otra persona le puede aportar felicidad el fútbol o cualquier otra afición. Para mí, es un espacio donde soy yo misma y donde encuentro un bienestar enorme.

P.- ¿Qué te inspira a la hora de crear tus outfits o vídeos de moda?

R.- La verdad es que no tengo una figura concreta en la que me inspire. Mi estilo nace de mi propia personalidad y de lo que voy viendo en mi día a día. Suelo inspirarme más en las prendas que encuentro que en personas específicas: voy a una tienda, veo una pieza que me gusta y enseguida empiezo a crear mentalmente diferentes combinaciones. Ese proceso creativo me encanta. No suelo buscar referencias externas, sino que dejo que la inspiración me llegue a través de la ropa, de los tejidos, de los colores y de lo que me transmite cada prenda. A partir de ahí construyo mis outfits y mis vídeos, siempre desde mi propio estilo y desde lo que me hace sentir bien.

P.- ¿Cómo encuentras el equilibrio entre mostrar la realidad y proteger los momentos íntimos?

R.- En mi caso, no tengo que buscar un equilibrio complicado, porque simplemente los momentos íntimos no los muestro. Las redes sociales son solo un pequeño porcentaje de mi vida real. La mayoría de mi día se va en trabajar, en mi empresa, en el gimnasio o en mis rutinas, y lo que comparto es solo una parte muy concreta. Como casi todo el mundo, en redes muestro lo bonito, lo que me hace ilusión, lo que me apetece enseñar, pero mi vida íntima queda fuera de la pantalla. Es algo que no sería capaz de exponer y que cuido mucho. Creo que es importante tener claro qué forma parte del contenido y qué forma parte de tu vida personal, y respetarlo.

P.- ¿Qué mitos te gustaría desmontar sobre los influencers, especialmente los de humor y vida real? ¿Cuáles son tus principales objetivos?

R.- Me gustaría desmontar la idea de que los influencers, especialmente los que hacemos humor o contenido de vida real, “no trabajamos”. Detrás de cada vídeo hay tiempo, creación, edición, ideas, organización y mucho más esfuerzo del que se ve. El humor y la naturalidad parecen fáciles, pero requieren constancia, creatividad y una entrega emocional que muchas veces se pasa por alto. También rompo con el mito de que nuestra vida es perfecta. Lo que se ve en redes es solo una parte; todos tenemos problemas, días malos, obligaciones y responsabilidades. No vivimos en un sketch continuo ni en un filtro. En cuanto a mis objetivos, ahora mismo son muy claros: seguir compartiendo desde un lugar auténtico, sano y sostenible, sin presiones ni exigencias que me resten paz. Quiero aportar contenido que inspire, que ayude y que sume: moda, beauty, bienestar, rutinas, lifestyle… cosas reales que puedan servir a otras personas en su día a día. Y, sobre todo, quiero seguir creciendo como creadora sin perder quién soy, manteniendo mi empresa, mi esencia y mi equilibrio. Eso para mí es el verdadero éxito.

P.- Qué es lo que más te agradecen otras madres cuando ven tu contenido?

R.- Lo que más me agradecen otras madres es poder ver, a través de mi contenido, que sí se puede tener una relación bonita y sólida con una hija a pesar de todas las etapas que se atraviesan. Mi hija ya tiene 21 años y hemos pasado juntas por todo: la infancia, la adolescencia, los cambios, las dudas, las rebeldías… y muchas madres ven en nosotras un reflejo de su propio camino. A veces me escriben diciéndome que les da esperanza ver que, aunque haya etapas duras, al final todo vuelve a su cauce y te sientes orgullosa de la persona en la que tu hija se convierte. Y eso me emociona muchísimo.