El padre y el tío del bebé presuntamente asesinado tenían una mala relación y han pasado por la cárcel

Ceuta/ Poco a poco, y a cuentagotas, se van conociendo más datos sobre el caso del presunto asesinato del bebé de nueve días de vida ocurrido el pasado domingo en la calle Alférez Provisional. Según ha podido saber este diario a través de fuentes cercanas al caso, el padre y el tío de la víctima tenían una mala relación y han pasado por la cárcel, así como cuentan con un amplio histórico penal. Además, los testimonios en sede judicial de los progenitores del recién nacido fueron incoherentes y solo la declaración del adulto que finalmente ha quedado en libertad en calidad de investigado ha permitido reconstruir una cronología lógica de los hechos investigados.

En la casa donde vivían tanto los padres del bebé fallecido como el tío de la víctima reinaba un ambiente de tensión constante que el pasado domingo acabó por explotar. La discusión entre la pareja, siempre según las mismas fuentes, habría comenzado por el impago de una pequeña cantidad de dinero que alguien debía al progenitor. Sobre el mediodía del pasado 5 de octubre, el reproche por la deuda originó una “pelea continuada” a lo largo de la tarde que hizo que el clima de tensión fuera in crescendo hasta culminar en la trágica muerte del recién nacido.

Fuentes policiales aseguran que los gritos motivaron que pasadas las 16:00 de la tarde los vecinos de la familia investigada avisaran a los servicios de Emergencias, si bien la última llamada la habría realizado el tío del recién nacido, que también vivía al menos temporalmente en la misma vivienda que la pareja para la que se decretó este jueves la prisión provisional. Cuando acudió la Policía Nacional al domicilio, los adultos presentes habrían reconocido una pelea entre los varones mayores de edad para justificar el ruido que a lo largo de la jornada alertó al vecindario.

Las citadas fuentes, además, describen como "malas" las relaciones entre el padre de la víctima y su hermano mayor, el hombre que este jueves quedó en libertad pero en calidad de investigado. Esta tensión entre ambos derivó al menos en una agresión del padre del bebé al tío del recién nacido, un altercado que motivó que este último saliera con el brazo en cabestrillo de dependencias policiales. No obstante, no se tiene constancia de que la referida lesión se produjera el domingo o con anterioridad.

El Pueblo de Ceuta ha podido saber que ambos varones han pasado por prisión y que tienen un amplio histórico penal, que los dos son conocidos por el menudeo y la compraventa de drogas, y que al menos uno de ellos ha estado acusado también de malos tratos. Además, en el momento en el que entró la Policía en la casa, al menos alguno de los adultos estaba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

A pesar de que en la vivienda no se encontró rastro de sangre, la Policía no descarta que la escena del crimen fuera limpiada con lejía durante el tiempo comprendido entre el fallecimiento del bebé y las detenciones de los adultos. La autopsia preliminar del forense ha determinado que fue una “muerte violenta” propiciada por un traumatismo craneoencefálico.

El bebé fue incinerado el pasado miércoles 8 de octubre en un acto íntimo al que acudieron solo los familiares más cercanos.

Testimonios incoherentes

Los acusados pasaron 72 horas privados de libertad hasta que el jueves el Juzgado de Instrucción número 2 de Ceuta tomó las resoluciones de dejar en la calle al tío del bebé y de decretar la prisión provisional para los padres de la víctima.

Durante su comparecencia en sede judicial, los progenitores llegaron a cambiar sus testimonios en al menos una ocasión, y estos no resultaron coherentes, a diferencia de los del tío del bebé fallecido. Las incongruencias generaron malestar entre los operadores jurídicos, ya que consideraban que entre un testimonio y otro no había detalles que cambiasen sustancialmente el relato de lo ocurrido en Alférez Provisional.

La declaración del tío del bebé, la única que ha permitido reconstruir una cronología lógica de los hechos, es la que ha motivado la libertad de este hombre, si bien se mantiene su calidad de investigado. Es decir, que la justicia podrá llamarlo a declarar en caso de que fuera necesario y que deberá estar, por tanto, permanentemente localizable. Varias fuentes han afirmado que el tío fue el único de los investigados que lloró durante los interrogatorios.

De las diligencias practicadas el miércoles y el jueves no queda clara la principal cuestión: cuál de los adultos ocasionó la muerte del niño. No obstante, se espera que los padres vuelvan a declarar en los juzgados de Instrucción de la ciudad autónoma y también es probable que se realice una reconstrucción de los hechos.

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