"Está muerto, está muerto": crónica de una noche de terror en Alférez Provisional

Bebé fallecido en Ceuta

Los sanitarios y policías abandonaron aquel domingo el número 3 con lágrimas en los ojos y lamentando que el bebé de nueve días fallecido presentara "signos de violencia" en su diminuto cuerpo

La madre del bebé fallecido es trasladada al juzgado en la mañana de este miércoles
La madre del bebé fallecido es trasladada al juzgado en la mañana de este miércoles | S.D.A.

Ceuta/ Una historia de terror, inhumano y de máxima crueldad. Eso es lo vivido en la noche del pasado domingo 5 de octubre en el portón 3 de la calle Alférez de Ceuta, donde un bebé de tan solo 9 días aparecía sin vida en su domicilio tras una jornada de “máximos escándalos, trifulcas, voces y muchos insultos”, como relatan los propios vecinos.

En la casa se encontraban sus padres y su tío paterno, que vivía en Sevilla y habría regresado a la casa, propiedad de sus padres y que habían fallecido hace unos años. Desde entonces, la pareja detenida y padres del menor fallecido, vivían en este domicilio, aunque antes la madre del menor asistía a la vivienda “de vez en cuando”, si bien la relación con la familia de su pareja “no era la mejor”.

“Es una familia totalmente desestructurada”, aseguran fuentes cercanas a las personas detenidas, quienes informan a este diario que José, más conocido como ‘Chelete’ y padre del bebé fallecido, tiene dos hermanos. Uno de ellos abandonó el domicilio hace varios años cuando sus padres, como consecuencia de una enfermedad, tuvieron que trasladarse a otro lugar más accesible. Sin embargo, había otro hermano del progenitor del niño que, aunque vivía en la península, cuando venía a Ceuta si habitaba en el lugar donde se produjo el crimen.

Polícias nacionales custodían el féretro del bebé ya fallecido en Alférez Provisional
Polícias nacionales custodían el féretro del bebé ya fallecido en Alférez Provisional | CEDIDA

Al margen de los continuos episodios violentos provocados en el domicilio en los últimos años -principalmente desde que fallecieron los padres del ‘Chelete’- lo vivido el pasado fin de semana tenía pinta de que “podía pasar algo gordo”, principalmente por las tensiones provocadas el propio domingo, donde según relatan los propios vecinos, “las voces y peleas tuvieron tres fases”. La primera de ellas a las 12.00 horas, la segunda a las 16.00 horas, cuando, según testigos “la pareja y padres del fallecido no dejaron entrar en el domicilio al tío paterno del bebé que había regresado de Sevilla” y, la tercera, a las 23.00 horas, cuando tenía lugar la bronca mayor que, con la presencia de los tres detenidos en el domicilio acababa de la peor de las maneras. “Está muerto, está muerto”, se escuchaba a voz viva en voz de la madre del bebé. Inmediatamente los vecinos, que llevaban todo el día escuchando las broncas, se echaron a la calle y dieron aviso al 061 y a la Policía Nacional, quien acostumbrada a ir a este domicilio por diferentes y reiterados episodios, se personaron en el lugar del suceso “en menos de dos minutos”.

La tragedia se reflejaba en los rostros de los sanitarios y los propios policías, quienes salían del domicilio con lágrimas en los ojos tras la imagen encontrada. “Está muerto y con signos de violencia”, dijeron los propios sanitarios a los policías que acordonaban la zona, mientras que los vecinos mostraban “máxima impotencia” ante una situación que, aseguran “pudo ser evitada”.

Más allá de eso, resaltan que “la respuesta de los profesionales sanitarios y Policía Nacional fue inmediata”, lamentando que el bebé y su hermano de cuatro años, estuvieran en las manos de “unos padres que se dedicaban a traficar y que incluso dejaba a los dos solos en casa sin la presencia de ningún adulto”.

‘Chelete’ ya estuvo en prisión

El padre del bebé fallecido, según informan fuentes cercanas y la propia Policía Nacional, ya había sido detenido en otras muchas ocasiones e incluso había estado en prisión. “Es un hombre muy conflictivo y los vecinos le tenían miedo hasta el punto de que hay varios de ellos que vendieron su vivienda como consecuencia de que era insoportable hacer vida allí. Siempre con amenazas, violencia, voces y numerosos episodios desagradables como la venta de drogas y la actividad hasta altas horas de la madrugada.

Hoy Ceuta llora la muerte de un pequeño Ángel que ya se encuentra en el Cielo ante la impotencia de una ciudad y un país entero que no da crédito a lo sucedido.

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