El Sindicato Médico critica al Ministerio por las privatizaciones en Ceuta
INGESA
La entidad denuncia la externalización del servicio de Psiquiatría por 380.000 euros y recuerda que no es la única prestación esencial privatizada por el INGESA
El Sindicato Médico de Ceuta (SMC) ha alertado sobre “el proceso silencioso, pero constante de privatización de la Sanidad Pública que el Ministerio de Sanidad está ejecutando en la ciudad a través del Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA). La entidad saca a relucir esta “deriva” que “compromete la calidad asistencial” tras el anuncio del último movimiento de concursos públicos para el sistema de salud gratuito ceutí: la externalización del servicio de Psiquiatría que adelantó la pasada semana El Pueblo de Ceuta. Para el órgano sindical presidido por Enrique Roviralta, esta realidad “evidencia la ausencia de un proyecto real para garantizar una atención sanitaria digna y completa en Ceuta”.
El SMC ha denunciado en una nota de prensa difundida este martes que, “en lugar de reforzar los servicios fundamentales, el INGESA ha optado por externalizar progresivamente prestaciones esenciales, hasta el punto de que Ceuta acumula una larga lista de servicios privatizados total o parcialmente”: Radiodiagnóstico (RMN, TAC y ecografía), Punción tiroidea, Radioterapia, Hemodiálisis, Logopedia, Psiquiatría infantil y de adultos, Servicio de traslados para evacuaciones (ambulancias y helicóptero), Neurofisiología clínica, Código ictus y Anatomía Patológica.
A estos se suman, según continúan, otros servicios privatizados en los últimos años, como las prótesis de rodilla y las endoscopias digestivas. El movimiento más reciente ha sido la externalización del servicio de Psiquiatría infanto-juvenil y de adultos por 380.000 euros, con posibilidad de prórroga por un año más. “Un paso más en una estrategia que avanza sin freno y sin el menor reparo”.
Pérdida de “capacidad asistencial”
Según el SMC, “mientras los contratos privados se multiplican, continúan las derivaciones a la Península para servicios que la ciudad debería poder cubrir”: Neurocirugía, Cirugía Maxilofacial, UCI pediátrica, Cirugía Torácica, Cirugía Vascular, Subespecialidades pediátricas, Hemodinámica (“pese a contar con una sala de un millón de euros cerrada por falta de hemodinamistas”) y Psiquiatría.
Este modelo genera, a ojos del sindicato, “una Sanidad fragmentada, dependiente y menos resolutiva, donde la ciudadanía no puede recibir en su ciudad parte de la atención que por derecho le corresponde”.
El SMC recuerda que el Ministerio anunció hace tres años un paquete de medidas de difícil cobertura cuyo plazo expira en febrero y “del que no se ha cumplido prácticamente nada”.A ello se suma el Plan Estratégico de Desarrollo Integral, dotado con 13 millones de euros, del que no se conoce con claridad el destino respecto a los proyectos sanitarios que prometía impulsar. Según el sindicato, ellos mismos lo han preguntado en varias ocasiones, y la respuesta siempre ha sido “el silencio”. Por ello, el SMC plantea una pregunta: “¿Hay algo que ocultar? Para este sindicato, la respuesta es cada vez más clara”.
“Mientras tanto, la privatización avanza con notable rapidez, un contraste evidente con la falta de acción para reforzar plantillas, abrir servicios o recuperar competencias asistenciales”, añaden. El SMC denuncia que el INGESA se ha convertido “en una máquina de privatizar, en lugar de construir un modelo público fuerte, atractivo y estable para profesionales y pacientes”. La consecuencia, según ellos, es clara: “falta de especialistas, pérdida de servicios, infraestructuras cerradas y una ciudadanía obligada a salir de su ciudad para recibir atención sanitaria esencial”.
Un cambio de rumbo
Este colectivo sindical señala acciones esenciales “cuya puesta en marcha ya no puede esperar ni un día más”:
- “Un plan real, transparente y evaluable para reforzar profesionales y servicios.
- La puesta en funcionamiento inmediata de los equipamientos públicos infrautilizados, como la sala de Hemodinámica y otros espacios del HUCE.
- La reducción progresiva de la dependencia de servicios privados.
- Transparencia total en la gestión y destino de los fondos destinados a la Sanidad Pública de Ceuta”.
El sindicato cree que Ceuta “merece algo mejor que un sistema sanitario parcheado a base de contratos privados. Merece una Sanidad Pública propia, fuerte y capaz de dar respuesta a sus pacientes sin depender de barcos, vuelos, traslados o empresas externas. Seguir privatizando no es modernizar: es renunciar a construir un proyecto sanitario real para la ciudad. Y mientras se renuncia, lo público se vacía, los profesionales se marchan y los ciudadanos pagan la factura —económica y asistencial— de decisiones que solo agrandan el problema”.
“Este sindicato lo advierte con claridad: sin un compromiso firme con lo público, Ceuta perderá mucho más que servicios; perderá su capacidad de garantizar la salud de su gente”.