Así ha sido el homenaje a los militares fallecidos
FUERZAS ARMADAS
Tanto en Sidi Embarek como en Santa Catalina, la Comandancia General de nuestra ciudad ha vuelto a rendir homenaje a todos los militares fallecidos con motivo de la festividad de los difuntos
Escribir que Ceuta y el Ejército han estado vinculadas históricamente no es algo que nos vaya a valer el próximo premio Pullitzer. Somos conscientes de ello. Posiblemente, sea así desde que aquellos marineros que venían de librar una cruenta guerra en Troya acabaron en nuestra ciudad. Y lo ha sido, desde entonces, hasta hoy mismo. Este lugar, que en palabras de uno de sus mayores enemigos era la perla entre el pecho y la garganta del mundo, ha tenido la presencia de no pocos Ejércitos a lo largo de la historia. Y quien dice militares, dice también guerra -para eso están- y fallecidos en actos de servicio.
Por tanto, en estos días en que la ausencia de los que ya no están se nota más a flor de piel que en otras fechas del calendario, no es de extrañar que los cementerios de Ceuta estén llenos de homenajes a los que cayeron con un uniforme al ristre, fuera defendiendo Ceuta en la Guerra de África o fuera durante el conflicto civil del pasado siglo. Fue Guerra Civil lo ocurrido entre 1936 y 1939, como lo fueron las Guerras Carlistas, o la Guerra de Sucesión. Españoles contra españoles, ciudadanos de un mismo país contra ciudadanos de un mismo país.
Se puede contar, perfectamente, la historia de España a través de la evolución de nuestras Fuerzas Armadas. En 1975, con esa muerte de la que está a punto de cumplirse medio siglo, el Ejército español estaba presente en nuestro país, levantaba el campamento en el Sáhara y tenía a miles de ciudadanos haciendo el servicio militar. Hoy, España es miembro de la OTAN, y nuestros militares están presentes prácticamente en todos los conflictos que ha sufrido el mundo en el último cuarto de siglo. Pero la muerte, el hecho inseparable de la vida, sigue estando presente en nuestras vidas. Y también en unas Fuerzas Armadas que han querido homenajear a quien falleciera vistiendo ropa castrense.
Ha sido tanto en Sidi Embarek como en Santa Catalina. En Sidi Embarek lo hace Regulares, mostrando una vez más ese carácter multicultural que hace de los hombres y mujeres del tarbuch uno de los cuerpos más carismáticos del Ejército español. Siguen en Santa Catalina, ellos mismos, siguiendo el homenaje el Ramix 30, el Estado Mayor, la Comandancia General y la Legión. Silencio, respeto y recuerdo. Uniformados o no, todos tenemos esa sensación a la hora de recordar a nuestros seres queridos en días tan señalados como estos. Hay muchos más ejemplos, pero el del respeto a los muertos es otro más de que en Ceuta es casi imposible discernir donde acaba la vida civil y donde empieza la militar...
