El CETI reduce su ocupación a casi la mitad desde final del pasado verano
INMIGRACIÓN
Entre los residentes, casi doscientos ciudadanos marroquíes, que según fuentes del Ministeerio de Interior son demandantes de asilo, al ser mayores de edad y no haber sido devueltos a Marruecos
A pesar de que el número de personas acogidas en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes sigue por encima de 512, cifra considerada como límite en su capacidad, el CETI ha visto reducida su ocupación a casi la mitad desde el pasado mes de septiembre.Según han confirmado a El Pueblo de Ceuta fuentes del Ministerio de Interior, de los más de mil inmigrantes que llegó a tener acogidos la instalación del Monte de Ingenieros a finales del pasado verano, la cifra ha caído hasta establecerse “ligeramente por encima de los 550” en estos momentos.
El motivo “es que se ha hecho un buen trabajo sacando a estas personas de Ceuta, aunque tampoco se puede obviar que el mal tiempo y el invierno disuaden mucho a la gente de lanzarse al agua”. Tratar de alcanzar tierra ceutí “es algo que estas personas hacen durante todo el año, ante las situaciones de las que vienen huyendo, pero es obvio que el verano favorece más estos intentos de entrada en el territorio nacional”, recalcan las fuentes consultadas.
De estas personas, llama la atención un dato: la procedencia. La nacionalidad más representada es la marroquí, con 195 personas, seguidas de los argelinos, con aproximadamente 170 y algo menos de 200 persona procedentes de diversos países del África subsahariana.
Sobre los procedentes del vecino país, según las fuentes consultadas, se puede asegurar que tienen una característica en común: “si no el 100%, si la mayor parte, son demandantes de asilo político”. A esta conclusión se llega “considerando que los menores de edad son directamente trasladados a dependencias de la Ciudad Autónoma, que es quien tiene las competencias. Y si no han sido devueltas al interceptarse, es porque han pedido asilo político”.
Esto “a raiz de una sentencia judicial que impedía la deportación de demandantes de asilo, ha abierto una especie de triquiñuela, a la que si no todo el mundo, una buena parte se aferra”. El mecanismo es el siguiente. “Una persona demanda asilo político en España, y la sentencia le permite libertad de movimiento, tanto en nuestro país como en todo el territorio comunitario siempre que aporte una dirección en la que se le pueda localizar. En buena parte de las ocasiones, lo que hacen es dar una dirección aleatoria, sea en Ceuta o en cualquier otra parte del territorio nacional. Son conocedores de que los expedientes de asilo tardan en resolverse, por lo que a partir de ese momento lo que hacen es moverse. Cuando se les deniega la solicitud, han transcurrido ya unos cuantos meses, y estas personas pueden estar ya en cualquier lugar de la Unión Europea en virtud de la aplicación del Tratado Schengen”.
Algo que ha ocasionado ya algún incidente en meses pasados bastante curioso, cuando las autoridades francesas (territorio Schengen) comenzaron a devolver inmigrantes a España (también territorio Schengen). Es decir: a pesar de que en teoría Europa es una desde el punto de vista de las fronteras y el tránsito de personas, estas en la práctica están volviendo a funcionar a tenor de esas devoluciones, producidas principalmente en la frontera francesa con el País Vasco.
El ‘milagro’ de la Operación Feriante que, quizá, no lo sea tanto...
En los últimos años, el dispositivo puesto en marcha por los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado al finalizar las Fiestas Patronales se ha saldado con unas cifras pírricas, en comparación con los centenares de personas que eran interceptadas cada noche. Se justifica este bajón en la colaboración hispano-marroquí y el buen hacer de los C.F.S.E. en los días previos, pero no se puede pasar por alto, cuentan fuentes jurídicas “que la oficina de asilo en El Tarajal ya está funcionando, y quien viene lo sabe. Es decir ¿qué necesidad tiene nadie de jugarse la vida ocultándose entre hierros para conseguir lo que ya logran con un simple papel?”.