Casi 20 médicos de Ceuta secundaron la huelga ayer, según INGESA

El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (INGESA) ha informado a El Pueblo de Ceuta del seguimiento de la huelga nacional convocada para el colectivo médico entre este martes y el viernes, que en su primer día ha sido del 12% en la ciudad autónoma. Un total de 15 facultativos de la Atención Especializada y dos de Primaria han participado en el paro, el tercero organizado a lo largo de este año para exigir al Ministerio de Sanidad una regulación propia de su profesión -al margen del resto de categorías sanitarias- a través de un estatuto médico y un canal de negociación con la administración independiente.

Todas las cirugías programadas para este martes en el Hospital Universitario de Ceuta (HUCE) fueron suspendidas, a excepción de una de ellas por la gravedad del paciente, que es oncológico. El resto de intervenciones quirúrgicas previstas para Cirugía General, Ginecología y Oftalmología no se llevaron a cabo, según informaron a este periódico ayer fuentes médicas. El INGESA no ha concretado aún cifras oficiales sobre la suspensión de la actividad en quirófanos y en las consultas. Durante la huelga, el sistema garantiza la prestación de unos servicios mínimos, según los cuales se deben atender las urgencias, aunque no la actividad programada.

Este martes, durante la concentración convocada por la asociación Médicos Unidos por sus Derechos (MUD) a las puertas del HUCE, el anestesista Javier Carroquino denunció que INGESA ha impuesto para este paro unos servicios mínimos excesivos. Según explicó, en aquellos servicios con las plantillas más reducidas, los mínimos alcanzan “el 40%” del personal. Los facultativos están llamados a volver a reunirse en el mismo lugar cada día de huelga a la misma hora: las 11:30h.

Tras la huelga de médicos celebrada el pasado 3 de octubre, INGESA informó de que en Ceuta tuvo un seguimiento de 11 médicos, datos que fueron rechazados por el Sindicato Médico de Ceuta, que lo cifraba en más de 50. Esta entidad recriminó a la administración que forzara unos “servicios mínimos excesivos”.

El sindicato presidido por Enrique Roviralta se quejó de unos mínimos “desproporcionados y sin acuerdo con este sindicato, imponiéndose incluso en especialidades y servicios que no tienen actividad de guardia”. Denunciaron que, en Atención Primaria, INGESA, presuntamente, “obligó a médicos no huelguistas o en servicios mínimos a asumir cupos y actividad no demorable de compañeros en huelga, conculcando derechos fundamentales”.